"Yo le creo a D'Alessandro,
ha sido víctima de espionaje. Es como si te entren en tu chat y te miren los
mensajes íntimos. Es una vergüenza. Él tomó la decisión de presentar su
renuncia porque está muy dedicado a responder judicial y mediáticamente en la
causa de las escuchas. Es gravísimo y tiene que defenderse", afirmó el
jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta en declaraciones a radio La
Red.*
La realidad es que se filtraron a la prensa algunos chats de Marcelo
D'Alessandro. Esa filtración de
chats dejó al descubierto las relaciones más que cercanas entre el gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires y la presidencia de la Corte Suprema, tan solo una semana
después de que el tribunal dictara una cautelar a favor de la administración
porteña en la disputa por la coparticipación con el gobierno nacional. En los
intercambios se ve cómo el actual ministro de Justicia y Seguridad
porteño, Marcelo D’Alessandro,
recibe anticipos y asesoramientos por parte de Silvio Robles, el hombre de extrema confianza del presidente supremo,
Horacio Rosatti. Otros chats exhiben cómo D’Alessandro habla de licitaciones y de sobres con miles
de dólares con uno de los empresarios que son parte del negocio de las grúas y de los
estacionamientos.
El
detonante fue la filtración de un intercambio de mensajes del ministro con
jueces y camaristas federales, así como con directivos del Grupo
Clarín, en los que presuntamente se diseñaba una maniobra para encubrir un
viaje que los involucrados compartieron a la residencia del empresario Joe
Lewis en Lago Escondido, Río Negro.
Fundamentalmente
dejó en evidencia todas las maniobras en las que incurrieron funcionarios
políticos y judiciales para evitar ser investigados por la justicia federal de
Bariloche. Algunos de esos intercambios muestran cómo D’Alessandro
fue parte de las maniobras de Juntos por el Cambio por quedarse con un asiento
en el Consejo de la Magistratura, el organismo que colonizó la Corte a finales
del año pasado y que actualmente también preside Rosatti. ¿Será por eso que
Horacio Rodríguez Larreta lo necesita en caso de ser electo Presidente de la
Nación?
En
otro alarde de "lawfare" explícito, la Legislatura de la Ciudad de
Buenos Aires recibe al ex Juez Moro. El exjuez y exministro de Justicia de
Brasil Sergio Moro llegó al país para participar de un seminario de
la Fundación Libertad por su aniversario número 35. Moro fue el magistrado
responsable de la investigación judicial trucha que terminó con la
proscripción, primero, y el encarcelamiento del Presidente Lula da Silva
en Brasil, posibilitando el triunfo electoral de Bolsonaro.
La actividad que lo tuvo como protagonista se realizó en el salón Dorado de la Legislatura porteña y la apertura del encuentro, estuvo a cargo de Moro (actualmente senador de Brasil) junto al diputado nacional de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy.
También debemos recordar que el juez de la Corte Suprema de Brasil Edson Fachin anuló todas las sentencias dictadas contra el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva por la Justicia Federal de Paraná dentro de la operación anticorrupción Lava Jato. La decisión de Fachin atañe a cuatro procesos en los que el mandatario fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro que, según explicó la propia Corte Suprema, no tenía en su momento la "competencia jurídica" requerida para analizar esos casos.
Más
aún, el Tribunal Supremo Federal de Brasil decidió en una ajustada votación,
que el juez Sergio Moro no actuó de manera imparcial. Según la
máxima corte judicial del país, Lula no tuvo derecho a un juicio justo y la
condena debe anularse completamente.
LAWFARE
AL PALO.
Recordemos,
una vez más, que el l lawfare es el uso político del sistema judicial para
lograr la muerte política y jurídica de los/as políticos/as progresistas en la
región. Con la muerte política se busca erosionar el poder de los/as
enemigos/as políticos/as, deslegitimarlos/as y convertirlos/as en los/as
causantes de todos los males, desacreditarlos/as, manchar su imagen política,
arruinar sus carreras. En fin, convertirlos/as en muertos/as políticos/as. Al
mismo tiempo se busca su muerte jurídica, es decir,
inhabilitarlos/as legalmente para participar en política.
Un
modelo a seguir por Juntos para el Cambio. La utilización del Poder Judicial
para lograr llegar al gobierno.
Por
eso, Sergio Moro en la Legislatura de la Ciudad.
Por
eso, Larreta avisa que Marcelo D'Alessandro será funcionario en un futuro
gobierno si es que él es presidente.
*https://www.adnciudad.com/index.php/politica2/15707-sera-parte-del-equipo-de-gobierno-que-viene