Macri y su gestión se desdibujan cada vez que de "Educación Pública" se trata. Su Ministro de Educación hace malabares para parecer, al menos, preocupado por la situación.
En esta etapa del año pasa lo de siempre, se reúnen los gremios docentes con el Ministro Bullrich y desde el macrismo nos empiezan a embarullar con números y frases grandilocuentes que muestran al Gobierno de la Ciudad como preocupado por la educación de los pequeños y pequeñas habitantes de nuestra Ciudad.
Veamos lo que sucede en esta paritaria docente de estos días. Bullrich asegura que le han ofrecido a los docentes un básico de $ 3.000 mientras que los gremios piden $ 3.100, agregando un falaz razonamiento de lo cerca que se está del acuerdo. Del otro lado, con razón refutan el argumento del macrismo aclarando que el ofrecimiento es de un salario básico de $ 2.850 más $ 150 por presentismo. En este punto, y sin mayores datos el macrismo acepta que eso es así sosteniendo una verdad de perogrullo, "le pagamos ese básico si se presentan a trabajar". Lo que no se dice es que "presentismo" implica que el docente no se enferme, que sus hijos tampoco se enfermen... Se cae el argumento de los hombres de Macri.
Pero no se trata sólo de un encono personal de Macri con los docentes, el tema es el desprecio hacia la educación pública lo que motiva cada una de sus acciones. Claro está que sin docentes no hay educación pública pero que sin edificios para escuelas tampoco. Macri debía construir 31 escuelas durante el año 2011, y sólo construyó una, SÍ SOLO UNA ESCUELA! Macri contaba con un capital de 386 millones de pesos producto de la venta de los terrenos públicos de Catalinas Norte, operación inmobiliaria, que fue aprobada por la Legislatura con condición que el dinero se destinara a la construcción de nuevos edificios para escuelas públicas. Más datos al respecto en un informe de la Auditoría General de la Ciudad publicado por Página/12.
Para Macri la educación pública nunca será su prioridad de gestión y, lo que revelan sus primeros cuatro años al frente del gobierno porteño, es que ni siquiera figura en su agenda de temas de gestión.