El Ministro de Justicia de la Nación,
Germán Garavano anunció que el Gobierno Nacional impulsará una reforma para
suprimir la feria judicial, el receso de actividades que actualmente se
extiende por 45 días. Fue inmediatamente después de que el Presidente de la
Nación, Mauricio Macri dijera que "No puede ser que el horario de atención
de los Juzgados y la Justicia en general sea hasta las 13:30 horas, o que por
45 días esté suspendido el servicio de Justicia".
Pero el Ministro de Justicia no fue el
único que obedientemente respaldara al Presidente a finales del año pasado. Ni
lerdo, ni perezoso, el Consejero de la Magistratura de la Ciudad, Juan Pablo
Godoy Velez sostuvo en Canal 26: “Me parece muy bueno el proyecto de
eliminar la feria judicial”. Godoy Velez representa el pensamiento de
la Lista “Seamos el Encuentro de Abogadxs” que une a macristas que pertenecían
a Gente de Derecho con ex integrantes de la Lista Cambio Pluralista (radicales)
y que llevan como candidata a Presidenta del Colegio Público de Abogados a
María del Carmen Besteiro.
¿Sería posible imaginar el trabajo
cotidiano de los abogados y abogadas particulares sin la existencia de la feria
judicial? No. De ninguna manera, ya que sería imposible litigar para los
abogados que no tengan un estudio grande. Los estudios clásicos de uno o dos
abogados tienen un problema grande. Si todo el año fuese hábil y ellos
quisieran tomarse vacaciones en un momento dado no podrían porque les podría
llegar una cédula y les empezaría a correr el plazo procesal, lo que dejaría en
estado de indefensión a sus clientes o pupilos procesales.
¿Por qué mencionamos ésta
circunstancia? Porque debemos entender que la feria judicial es, además de
todo lo sabido, un derecho del abogado. Sucede que, no sólo los abogados, la
gente necesita tomarse vacaciones, ya que, resulta que tienen derecho a
disfrutar de sus vacaciones y, tienen la "extraña" costumbre de
hacerlo en verano (época de feria judicial de enero) que es el momento
en el cual sus hijos no asisten al colegio, vale decir, que el resultado es que
se van todos al mismo tiempo, incluidos los abogados. Resulta oportuno recordar
un viejo proverbio polaco: "Aquel que descansa bien, ha hecho ya la
mitad del trabajo".
Tanto los operadores del Poder Judicial
como los abogados no somos ajenos a los efectos de la feria. La feria judicial
nos ordena la vida, nos sincroniza, pone metas visibles, metas volantes que de
otro modo no nos motivarían. El momento de la feria judicial es, cuando todo el
mundo se "apura" a plantear, sacar, devolver, tramitar cosas que
tenía pendientes.
A los efectos de una mayor ilustración
al respecto, es dable mencionar lo que sucede en otros países respecto a la
feria judicial. En España la feria judicial se extiende durante el mes de
agosto, cuando todos los agentes de tribunales se toman las vacaciones anuales.
A nivel regional, Uruguay tiene un régimen igual al de la Argentina. Paraguay,
en tanto, sólo suspende la actividad durante el mes de enero. En el caso de
Colombia, la feria tiene una extensión de casi 20 días, del 20 de diciembre al
10 de enero.
En Brasil los jueces gozan de dos meses
de vacaciones, uno en cada semestre, a lo que se suma una semana de receso del
20 al 30 de diciembre. En el estado norteño de Pernambuco existe además un
segundo receso, del 20 al 30 de junio, festividades de San Juan, con lo cual
son 80 días de feria en el año.
Mientras tanto, en Italia el receso
judicial empieza la última semana de julio y termina la primera semana de septiembre,
unas seis semanas. Los magistrados están obligados a tomar las vacaciones en
ese período.
Conclusión, no nos encontramos frente a
un invento argentino. Segunda conclusión, la eliminación de la feria judicial
solo favorece a los grandes estudios que cuentan con numerosos empleados en
detrimento de los abogados y abogadas de a pie.
Quien dice que le parece muy bueno el
proyecto de eliminación de la feria judicial “no te defiende a vos”, defiende
los intereses de los grandes y poderosos estudios jurídicos. No te dejes
engañar.
Desde la Mariano Moreno nos oponemos a
la eliminación de la feria judicial, ya que entendemos que la misma es,
también, un derecho de los abogados y abogadas.