miércoles, 30 de septiembre de 2020

La hipocresía de Larreta


Ante tanta caradurez, la única respuesta posible:
 



lunes, 28 de septiembre de 2020

LA HIPOCRESÍA DE JUNTOS POR EL CAMBIO. Juegos online y ludopatía

El oficialismo en la Ciudad, Juntos por el Cambio, logró la aprobación de tres proyectos vinculados con los juegos de azar. Además de ampliar el juego online, se sancionó una ley para prevenir la ludopatía y otra para impedir el otorgamiento de licencias de explotación a personas o sociedades en conflicto con las leyes, procesados o inhabilitados.


La ludopatía, una adicción creciente entre los/las argentinos/as, no se previene con una ley que declame que no se le permitirá a los/las adictos/as participar del "juego online", mucho menos cuando la noticia es que la Legislatura porteña acaba de aprobar la reglamentación y explotación del "juego online".

Si bien la Legislatura porteña ya había aprobado en diciembre de 2018 la regulación y explotación del "juego online", que incluye las apuestas deportivas y otros juegos de azar, este jueves se modificó la normativa vigente. La ley de "Prevención de la Ludopatía" estipula la creación de programas y campañas de concientización desde el Estado y por parte de los concesionarios operadores de juegos de azar en cualquiera de sus modalidades, regulados por Lotería de la Ciudad Sociedad del Estado. Asimismo fija reglas de “juego responsable” y pautas para el acompañamiento y la asistencia a quienes padecen el trastorno ludópata. Pero paradójicamente, al mismo tiempo la Legislatura sanciona una ley que amplía el "juego online" y de esta forma facilita que entre a la casa de todas y todos los/as porteños/as.

De manera hipócrita, la Ley dispone disminuir la exposición de la población en general y de las personas jugadoras en particular -en especial a aquellos vulnerables, compulsivos y/o problemáticos- a factores, condiciones y situaciones que faciliten el desarrollo del juego patológico, pero le permite al "juego" meterse encada uno de los hogares porteños.
Pero de lo que realmente se trata es de un paquete de leyes para habilitar el juego online en la Ciudad que lo único que se busca es incrementar la recaudación con un negocio que permite el lavado de dinero del narcotráfico y otros negocios ilegales.

Mención aparte merece la actitud de Juntos por el Cambio cuyos legisladores se rasgan las vestiduras en el Congreso Nacional bajo la premisa de que solo se deben discutir temas relacionados al Covid, pero en la Ciudad de Buenos Aires, donde son oficialismo y tienen quorum propio en la Legislatura, son los abanderados del mega negocio del juego. Hipocresía pura, en el Congreso Nacional no quieren debatir porque son minoría, mientras que en la Legislatura porteña, donde son mayoría quieren debatir y aprueban cualquier tipo de Ley.

Volviendo a la ludopatía, hay que decir que  es una adicción y como tal el ludópata presenta los mismos rasgos que cualquier otro adicto: repetición de una conducta que resulta placentera y aumento de su frecuencia para obtener los efectos deseados; aparición del síndrome de abstinencia si se interrumpe el hábito.

La ludopatía es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud y por la Asociación Americana de Psiquiatría, que consiste en la alteración progresiva del comportamiento del individuo por la que experimenta la necesidad incontrolable de jugar, por encima de cualquier consecuencia negativa, como lo es perder plata. Y cuando se dice jugar, se hace referencia a juegos que tienen una capacidad adictiva, juegos en los que pasa poco tiempo entre la apuesta y el premio obtenido.

Nada de esto han tenido en cuenta las y los legisladores de Juntos por el Cambio, sólo les importó el afán recaudatorio de Rodríguez Larreta. Hipocresía pura.

Ante la duda, consultá a www.jugadoresanonimos.org.ar, o mediante una llamada telefónica a la Línea Vida: (11) 4412-6745 (Esta línea funciona 24 hs.)

miércoles, 23 de septiembre de 2020

MOVILIZACIONES EN LA CIUDAD: La doble vara de Rodríguez Larreta, otra vez de manifiesto

A la hora de manifestar en la Ciudad de Buenos Aires hay que tener en cuenta que no es lo mismo hacerlo para manifestar disconformidad con el Gobierno Nacional o manifestar algún reclamo al Gobierno de la Ciudad. Todo no se puede.

Ya fue dicho aquí. "Se nota mucho, permiso para manifestarse para unos, represión para otros. Un caso de doble vara."

Mientras a unos/as se les permite ir hacia el Obelisco al grito de "¡quema de barbijos!" y, también, se les permite organizar una fogata para reducir a cenizas los tapabocas, uno de los elementos sanitarios que previenen o minimizan el riesgo de contagio de coronavirus, a otros/as, no se les permite manifestarse por sus derechos.



Libertad para quemar barbijos, libertad para los/las anticuarentena.

Pero cuando la movilización la realizan trabajadores y trabajadoras para reclamar por sus derechos la cosa se pone más densa. No importa que se trate de trabajadores esenciales.

El pasado 21 de septiembre, en ocasión del Día de la Sanidad, enfermeras y enfermeros porteños/as se movilizaron desde el Obelisco a la Legislatura, ubicada en la calle Perú 160. Reclamaban el pase de los/as licenciados/as en enfermería a la carrera profesional, de la que fueron excluidos/as en noviembre de 2018. Hoy son parte de la carrera administrativa, claramente un sinsentido.


La Legislación de la Ciudad de Buenos Aires reconoce a 24 categorías de profesiones de la salud, entre las que se encuentran, por ejemplo, médicos/as, odontólogos/as, fisioterapeutas, fonoaudiólogos/as y nutricionistas, pero no incluyó a los/as licenciados/as en enfermería, quienes quedaron encuadrados/as como parte del personal administrativo. Al ser considerados/as administrativos/as, no se les reconoce las capacitaciones, especializaciones y títulos en los que invierten su dinero y su tiempo.

Iban a entregar un petitorio pero la policía se los impidió, no de muy buena manera. Palos y represión otra vez. La Policía de la Ciudad tiene una fuerte vocación a la hora de reprimir. Una concepción ideológica para el accionar policial porteño, el crimen de pensamiento.

De nuevo hay que recordarle al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que más allá de las simpatías y de a quién voten los manifestantes se les debe garantizar a todos y a todas su derecho a expresarse en las calles de la Ciudad.

lunes, 14 de septiembre de 2020

De la furia de la bonaerense a la furia del gobierno porteño. La constitucionalidad de la solución

Fue una semana furiosa. De la furia de la bonaerense a la furia del Gobierno de la Ciudad.

El reclamo de la Policía Bonaerense, más allá del no menor cuestionamiento por sus formas, y de los antecedentes de algunos/as de sus protagonistas, ha sido considerado justo por la mayoría de los medios.

El reclamo salarial de la policía ha sido uno de los componentes del conflicto, pero no es el único. La pandemia ha privado a muchos agentes de sus adicionales, tanto legales como de los otros; por ejemplo, el cumplimiento de servicios en la cancha y en recitales, y hay quienes dicen que también el juego clandestino, la prostitución, etc.   Esas fuentes de ingresos, en la mayoría de los casos, constituían un complemento importante de sus remuneraciones.

También, es justo decirlo, hay que contar que según algunas estimaciones, hay alrededor de 7 mil efectivos de la fuerza afectados por coronavirus.

Pero poco se ha dicho respecto del abandono de tareas, que como medida de protesta, tiene enormes peligros en el caso de la policía, como pasa con otros trabajos esenciales. Sin embargo, no será motivo de análisis aquí pero esa importante señalarlo para una mejor comprensión del conflicto.

La solución llegó desde el Gobierno Nacional, el Presidente lo resolvió redireccionando los fondos de la coparticipación federal desde la Ciudad a la Provincia de Buenos Aires. Lo cual desató la furia porteña.  

Desde el punto de vista del conflicto policial-salarial se contuvo la crisis y se evitaron desbordes. Desde el gobierno nacional, se resolvía un problema provincial: el problema de la policía bonaerense.
 
Adentrándonos en la furia de Larreta vale la pena aclarar algunas cosas. Sobre todo porque desde lo jurídico se ha afirmado que es inconstitucional, que modifica una materia que la Constitución reserva al Congreso, ya sea la coparticipación o cuestiones tributarias.

FALSO. No hay ninguna ley que se vea afectada por el decreto, ni tributaria ni de coparticipación, ni de ninguna otra índole. Además, si el Decreto N° 735/2020 (firmado por Alberto Fernández) fuera inconstitucional también lo sería el Decreto N° 194/2016 (firmado por Mauricio Macri), al que modifica. Y si hubiera fundamentos para considerar inconstitucional uno de esos decretos, debería empezarse por el Decreto N° 194/2016, ya que la Ley 23.548 dice que “la Nación, de la parte que le corresponde conforme a esta Ley, entregará a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y al Territorio Nacional de Tierra del Fuego una participación compatible con los niveles históricos”. Esos “niveles históricos” fueron establecidos por el Decreto N° 705/2003 (firmado por Eduardo Duhalde) en 1,40%, sin que nadie se haya quejado de esta cifra; y el Decreto N° 194/2016 (firmado por Mauricio Macri) aumentó esa participación a 3,75% (luego reducida a 3,50%, también por Decreto, sin que nadie haya dicho que dicha quita sea inconstitucional), siempre en un nivel muy por encima de los niveles históricos que señala la Ley 23.548. , 

¿Qué pasaría si el Decreto N° 735/2020 y por consiguiente el Decreto N° 194/2016, fueran inconstitucionales? La Ciudad tendría que devolver todo lo que percibió de más desde el 2016.  En esa encrucijada se ha metido solito el Gobierno de la Ciudad.

No obstante, se puede quedar tranquilo Horacio Rodríguez Larreta. En el Decreto N° 194/2016, el Presidente Mauricio Macri realizó una asignación de fondos nacionales como cualquier otra que puede hacer, que se rige por las normas presupuestarias.

Entonces, tenemos que a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le corresponde recibir el 1,40% de los recursos coparticipables, según lo establecido por la Ley 23.548,  que ha sido interpretada por el Decreto N° 705/2003. Si por decreto algún Presidente decide disminuir ese porcentaje ello sería ilegal e inconstitucional y, por ende, inválido. No es el caso. Por eso, tampoco es inconstitucional el Decreto N° 257/2018 mediante el cual el entonces presidente luego de aumentar la coparticipación federal de la Ciudad de 1,40% a 3,75% la disminuyó a 3,5%.

Corresponde hacer un poco de historia. El gobierno de Mauricio Macri aumentó la coparticipación de la Ciudad al 3,75% cuando decidió la transferencia de la Policía Federal al Gobierno de la Ciudad (Decreto N° 194/2016). Luego, ante pedidos de gobernadores y a través del Consenso Fiscal 2017, la alícuota de la Ciudad se redujo al 3,5% (Decreto N° 257/2018).

Y no hay inconstitucionalidad porque ninguno de los decretos mencionados es contrario al Artículo N° 75, inciso 2° de la Constitución Nacional que establece que "No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la ciudad de Buenos Aires en su caso".  

Por supuesto que al transferir parte de la Policía Federal de Nación a la Ciudad, correspondía transferir también los recursos equivalentes. Los mismos fueron estimados en 0,92% de la recaudación coparticipable total. Entonces, la Ciudad debía percibir el 2,32% de la coparticipación federal, pero Macri la fijó en 3,75%. Es decir,  Macri le otorgó un extra de coparticipación al gobierno de Larreta de 1.43% de la coparticipación total.

Mediante el Decreto N° 735/2020 el Presidente de la Nación dispuso que a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le corresponde el 2,32% del total de los fondos coparticipables, respetando de esa manera la transferencia de la Policía Federal a la Ciudad con sus correspondientes recursos tal cual lo ordena la Constitución Nacional.

No hay decreto inconstitucional, ni perjuicio económico a la Ciudad de Buenos Aires ya que no deja de percibir los fondos coparticipables que le corresponden. 



domingo, 6 de septiembre de 2020

La Ciudad de los bares en pandemia


No podes!!! Vos salís, te tomas algo, te encontras con gente, no te cuidas, no usas barbijo, volves a tu casa y contagias y... otros se enferman y mueren. 

Así funciona, mientras tanto vivimos en la meseta de Larreta!


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