En el Buenos Aires que iba a estar bueno, Macri, una vez más, pide a la Legislatura porteña un
aumento de presupuesto de más de 3400 millones de pesos, lo que equivale
aproximadamente al 10 por ciento del presupuesto actual con la excusa de
aumentar los sueldos, cuando en realidad lo que pretende es obtener más
endeudamiento y asegurar un traspaso millonario a las empresas de basura y a
sus empresarios amigos, los contratistas del Estado de la Ciudad. La ecuación
de Macri es siempre la misma, endeudar a
la Ciudad para favorecer a los grandes proveedores.
Por un lado, Macri pidió fondos para el aumento que pactó con el
gremio municipal, maestros y médicos, por otro lado, quiere financiar dos
corredores para el Metrobús, que superan los 24 Km . y se dividen en dos
líneas, el Corredor 9 de Julio
y el Corredor Sur", que unirá Puente La Noria con Constitución, y para incrementar
en 50 Km .
las bicisendas. Finalmente, otra parte de la ampliación es para pactar una
"redeterminación de precios" en la recolección de basura que se
estima en 418 millones de pesos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el
contrato de la basura cuesta hoy siete veces su precio original en 2004.
Se desprende de los cálculos enviados por el
Gobierno de la Ciudad, que la recaudación tributaria, especialmente por
Ingresos Brutos, será mayor que la estimada (varias veces ya dijimos que Macri es el Jefe de Gobierno con mayor
recaudación de la historia de la Ciudad) y de allí saldrán $ 1.575 millones
para cubrir las subas de sueldos de la administración pública, pero serán
necesarios otros $ 1.677 millones. De esa suma, $ 1.067 millones se obtienen
con la disminución de otros activos financieros, que resultaría de dinero que
se contabilizó al comienzo del ejercicio, mientras que otros $ 610 millones se
cubrirán con endeudamiento público
destinado en parte al financiamiento de inversiones en infraestructura vial
(Metrobús, bicing, conectividad, etc.), según se indica en los fundamentos del
proyecto enviado a la
Legislatura por el Jefe de Gobierno.
ENDEUDAMIENTO. Se trata de la emisión
de dos tipos de bonos. Uno es al estilo de los que se dan a proveedores para
saldar la deuda por indemnizaciones que reclaman los recolectores de residuos
por intermedio del gremio Camioneros, de Hugo Moyano. Así, a los camioneros se
les dará una suerte de pagaré para cancelar $ 220 millones en dos años. En
cambio, se emitirá un bono de endeudamiento por $ 390 millones, que ya llaman
«bono de transporte» por el destino que tendrá el dinero. Esa emisión se
colocaría en el mercado local, en dos tramos de 50 millones de dólares. Entonces, Macri va a emitir un bono para
pagar las indemnizaciones a trabajadores de la basura, que forma parte de un
acuerdo entre Macri y Moyano, ese es, el pagaré a dos años por 220 millones de
pesos, que se destinará a unos siete mil recolectores de residuos, que tienen
indemnizaciones pendientes desde 1998, de la época de Manliba, casualmente ex –
empresa del Grupo Macri; y el otro bono, el de transporte se dividirá en dos
tramos.
En conclusión, a la ya abultada
deuda porteña, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, le quiere sumar otros 600
millones de pesos. Esos 600 millones de deuda se sumarán además a los 5.100 millones que
ya tiene la Ciudad, además de unos 2.400 millones de deuda flotante e
intereses por más de 400 millones de pesos.
Si la Legislatura aprueba la ampliación presupuestaria,
tal como la presentó Macri, el déficit
financiero porteño pasará de los 1300 millones que están previstos en el
presupuesto 2012 a
3000 millones de pesos y el stock de deuda, si se aprueba la ampliación,
llegaría a un incremento del 280 por ciento para el período 2008-2012.
MAYOR ENDEUDAMIENTO y MAYOR DÉFICIT esa es la
política económica de Mauricio Macri y del PRO. No importa que día a día
aumente la recaudación impositiva del Estado de la Ciudad como una consecuencia
directa de las políticas implementadas por la Nación, la Ciudad gobernada por
Macri cada vez tiene más déficit y más deuda.
La Ciudad de Buenos Aires que quedará para los
próximos gobernantes a partir de 2015 será un Estado endeudado y deficitario
que no podrá planificar su futuro, porque el futuro de la Ciudad ya está
hipotecado por Macri.