Así son las cosas en "la ciudad de la furia". Para el día de hoy estaba citada una sesión especial de la Legislatura para considerar la citación al recinto del Ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Juan Pablo Piccardo, para que explique “las actuaciones llevadas adelante por la Unidad de Control de Espacio Público" (UCEP). La sesión fracasó porque la oposición legislativa no consiguió el quorum necesario para realizarla.
Para entender lo sucedido hay que explicar que la Legislatura porteña se compone de 60 diputados y diputadas, que para sesionar se requiere la presencia de por lo menos 31 diputados y diputadas. De esos 60 miembros, integran el bloque oficialista del PRO 26 legisladores, es decir, que quienes no son macristas suman 34 diputados y diputadas.
La matemática no miente. Hay más diputados y diputadas opositores a Mauricio Macri que oficialistas, sin embargo, no se pudieron juntar 31 para sesionar y exigirle explicaciones a Piccardo por la creación y el accionar de su grupo parapolicial denominado UCEP.
Por otra parte, y teniendo especialmente en cuenta que 34 legisladores no pertenecen al bloque PRO, resultaba muy sencillo juntar 31 y sesionar. Además, según el reglamento interno de la Legislatura, el pedido de interpelación debe ser aprobado sólo con la mayoría absoluta de los diputados de la Ciudad (nuevamente 31 sobre 60, los 31 que había que juntar para sesionar).
No es la primera vez que fracasa una sesión especial (para convocarla se necesitan 20 firmas de diputados y diputadas), ni tampoco es la primera vez que la oposición no está a la altura de las circunstancias. Mientras tanto, Mauricio Macri y Piccardo continúan disponiendo de una fuerza de choque siempre lista para actuar, ya que, pese a los cambios de funcionarios, la UCEP prepara nuevos desalojos.
2 comentarios:
Está claro que la política en Buenos Aires deja mucho que desear. Faltaron un ibarrista, cinco kirchneristas, y algún otro, entonces, está todo claro. Cuando armen las listas asegurénse de no meter a cualquiera.
Ese es el problema, la derecha está de fiesta con Mauricio y Gabriela.
Publicar un comentario