La coyuntura no nos da tregua. Por más que entendamos que existen otros temas puntuales que afectan a LA CIUDAD DE LA FURIA, no podemos, en función de lo aquí dicho, abstraernos de los últimos acontencimientos producidos.
Una vez más, la Jueza Liberatori se pronuncia, sólo como se pronuncia la Justicia, a través de un fallo, esta vez polémico. En el día de hoy le ordenó al Gobierno de la Ciudad "el mantenimiento de la prestación de servicios del personal 'contratado' de la Ciudad de Buenos Aires -en sus diversas modalidades- al 31.12.07, con la asignación de idénticas tareas normales y habituales que ese personal desarrollaba hasta esa fecha y el correspondiente pago de las remuneraciones pertinentes, hasta tanto se resuelva en definitiva". "Es un disparate", espetó el Jefe de Gobierno Mauricio Macri.
Los "Malos Aires en La Ciudad de la Furia" ya fueron anunciados en el momento en que el gobierno PRO anunciaba, con satisfacción, el despido de 2.300 trabajadores contratados. La intervención de la ObSBA fue una inteligente maniobra para tapar el verdadero conflicto en la Ciudad, y fue una manera de mostrarse como el paladín de la Justicia frente a los vetustos e intocables caciques sindicales. Macri lograba de esa manera que no se hable de los despidos masivos. Hasta forzó una tregua con el jefe del SUTECBA en las oficinas del contratista Nicolás Caputo. Luego la Jueza haría lo suyo...
La Ciudad de la Furia ya tomaba conocimiento de que "Respetar la Justicia, NO ES PRO", pero no imaginaba que frente a una concreta decisión judicial Macri y su Gobierno irían más allá del desafío verbal. Llegó el momento. Ante un recurso de amparo realizado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Jueza Liberatori determinó que el gobierno porteño reincorpore a los más de dos mil empleados cesanteados. Frente a esto, el Jefe de Gobierno afirmó que "es un disparate" y que es "casi impracticable".
Diversos voceros del Macrismo sostuvieron que una Jueza no puede dar órdenes al Jefe de Gobierno, y que se avasallaron las facultades del Poder Ejecutivo, y los más osados, que la resolución no es de cumplimiento obligatorio. El verdadero disparate lo consituyeron dichas afirmaciones.
Una primera aclaración jurídica: la medida cautelar de no innovar encuentra justificación en las garantías constitucionales de la defensa en juicio y de igualdad ante la ley. No obstante lo cual, el presitgioso jurista Podetti, afirma que "también halla fundamento en el principio de moralidad o en la buena fe con la cual deben proceder los litigantes. Sería contrario a un mínimo de buena fe procesal -agrega- que mientras por un lado se busca que los jueces resuelvan el litigio, reconociendo o declarando las cuestiones controvertidas, por otro se modifique el status jurídico o de hecho de los bienes discutidos, procurando obtener una ventaja de esta actitud". En este caso, que mientras se discute la condición de trabajadores de los despedidos, ellos pierdan su condición de trabajadores. Por otro lado, para que la viabilidad de la medida precautoria prospere, los tribunales han exigido la acreditación “prima facie” de la arbitrariedad del acto cuya descalificación se persigue, o la violación de la ley, a fin de hacer caer la presunción de legalidad de que goza y, por lo tanto, suspender la ejecutoriedad del acto. La afirmación de que son todos ñoquis como única justificación, sin la previa realización de un censo de trabajadores demuestra la arbitrariedad de la medida. Y es de cumplimiento obligatorio hasta tanto un tribunal superior se pronuncie al respecto.
Que hará Mauricio? Ya lo anunció. Desconocer el fallo y seguir adelante.
La Ciudad de la Furia contemplará absorta un triste e irreal conflicto de poderes, ya que el Poder Judicial está para controlar los actos de gobierno y ordenar el respeto al Estado de Derecho. Los habitantes de la Ciudad, los políticos, los mismos jueces y el mismo Poder Ejecutivo de la Ciudad, somos justiciables y por ende, somos pasibles de que la Justicia nos ordene hacer determinadas cosas.
1 comentario:
Basta de hacer una defensa corporativa de la Justicia, lo que pasa es que una señora que es jueza quiere aparecer en las tapas de los diarios, por favor. Esto se pone aburrido.
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