En tiempos de coronavirus, el Gobierno de la Ciudad muestra la hilacha.
Mediante la Contratación Directa N° 2009/SIGAF/2020, el Gobierno de la Ciudad adquirió equipamiento antidisturbios, es decir, miles de cartuchos antitumultos (balas de goma) y miles de granadas para arrojar gas lacrimógeno (granadas HC - hexacloroetano (HC), un agente químico que produce un humo blanco y espeso y granadas CS - Gas CS es el nombre común para clorobenzilideno malononitrilo, fórmula química: C10H5ClN2, un gas lacrimógeno).
El Subsecretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Seguridad, Pérez Lorgueilleux firmó el pasado 3 de abril, la RESOLUCIÓN N° 69/SSGA/20 mediante la cual se aprobó dicha contratación directa, según lo publicado en el Boletín Oficial del día 8 de abril.
Se gastaron casi 53 millones de pesos (exactamente $ 52.765.291,90.-) en equipamiento antidisturbios "para hacer frente a la situación socioeconómica que se está atravesando como consecuencia de la pandemia" (según la solicitud de la División de Armamento, Munición y Explosivos de la Policía de la Ciudad, del pasado día 25 de marzo, avalada por el Ministerio de Seguridad).
Es decir, que ante la situación socioeconómica que podría derivar en una crisis social, la Ciudad junta balas de goma y gas lacrimógeno antes que alimentos e insumos hospitalarios (barbijos, alcohol, etc.).
En otras palabras, mientras en los barrios de mayor vulnerabilidad social de la Ciudad no hay agua potable (con la excepción del Barrio Saldías en la Comuna 2, gracias a una iniciativa de la entonces comunera Gabriela Castillo) y por ello, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, entre otros, conjuntamente con algunos habitantes de la Villa 21-24, Barrio Inta, Barrio Scapino, Barrio Cildañez, Villa 15 – Oculta -, Villa 20, presentaron una acción de amparo reclamando al acceso al AGUA POTABLE y SANEAMIENTO SEGURO como forma esencial de prevención del contagio del coronavirus y del dengue, Larreta arma a su policía.
Al mismo tiempo que la Dra. Romina Tesone, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario N° 1 de la Ciudad, dictó sentencia y ordenó al Gobierno que la canasta alimentaria que se da en las escuelas de la Ciudad sea dividida por franjas etarias, incluya variedad de alimentos (los 6 grupos) para garantizar todas las vitaminas (A, D y C) y nutrientes (proteínas, hierro, calcio), se incorpore leche o yogur para su consumo todos los días y se entregue jabón o elementos de higiene, la Ministra de Educación, Soledad Acuña, avisa que no cumplirá con la orden judicial. Mientras tanto, Larreta arma a su policía.
A la vez que la Ministra anuncia que "estamos preparados para clases no presenciales. Hace años que venimos haciendo un esfuerzo por mejorar la infraestructura de las escuelas, la tecnología y que los docentes se formen y perfeccionen en esta época digital", desde el gremio ADEMyS señalan que la Ciudad no está preparada para dar clases virtuales y afirman que "Acuña miente. Desde hace casi tres años los alumnos de primer ciclo de primaria no tienen computadora propia y la totalidad de los niños no cuenta con internet incorporada al equipo. ¿Cómo pretende la ministra la continuidad pedagógica en estas condiciones?" Mientras tanto, Larreta arma a su policía.
El Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 45 de la Capital Federal a cargo de la Dra. Rosalía Romero, ordenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a la ART Provincia que provean de equipos de protección personal frente al coronavirus a los trabajadores del Hospital Tornú y fijó una multa de 10 mil pesos por día, para cada una, en caso de incumplimiento. Mientras tanto, Larreta sólo arma a su policía.
En tanto el Gobierno Nacional adopta medidas para los sectores más vulnerables destinando $63.000 millones distribuidos de la siguiente manera: $2.000 millones se usarán para reforzar los comedores escolares con viandas y módulos alimentarios durante el próximo mes; $12.000 millones adicionales de inyección para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH); $12.000 millones del bono especial de $3.000 para los jubilados; $1.800 millones extras para los planes sociales y $36.000 millones de un monto fijo para los monotributistas de escala menor, Larreta gasta $53 millones de pesos en armamento para su policía.
Frente al temor de un posible estallido social derivado de los efectos económicos producidos por la pandemia del coronavirus cada cual atiende a sus prioridades. El Presidente de la Nación adoptó una política de contención humanitaria, especialmente dirigida a la población en mayor situación de riesgo. Bonos, aumentos, compensaciones, provisión alimentaria, entre otros, son algunas de las decisiones que apuntan a reducir los efectos de la emergencia sanitaria sobre los más vulnerables. En cambio, el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta ha preferido preparar a la Policía de la Ciudad para la represión.
Y un día, Larreta mostró la hilacha.
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