(diálogo imaginario o no, de una imagen real)
Las imágenes y los sonidos que se suceden en La Ciudad de la Furia nos llevan, irremediablemente, a preguntarnos ¿qué quieren los caceroleros? y ¿qué los motiva?
A la primer pregunta resulta sencillo responder. Los variados noteros y noteras de Canal 26, América Noticias, C5N, Crónica TV y TN hicieron el trabajo de investigación, "Que se vaya Cristina", "Fuera KK", "Basta de subsidios a la Madres de Plaza de Mayo", "Basta de gobernar para los Moyano y los D´Elia, que gobierne para los blancos también", de retenciones nada, es más, difícilmente sepan de qué de tratan.
La foto que ilustra este post es por demás demostrativa de los orígenes sociales de quienes protestan y hacen sonar su cacerola.
Evidentemente hay que decir que resulta improbable el diálogo con aquellos que no dudan en pedir que el gobierno democrático se vaya; para muestra basta con la presencia del Vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, en el cacerolazo de la puerta de la residencia de Olivos. Sí, el mismo que dijo que ellos no eran piqueteros y le solicito al cronista que se fije en el color de piel de quienes cortaban la ruta. Lo que se pretende demostrar es que Biolcatti con su presencia, estaba convalidando las consignas de los caceroleros, ya que no podrán decir que se trata de un ingenuo chacarero.
Entonces, a la primera pregunta hay que responder con palabras ajenas. Decía Don Natalio Botana desde la "Tribuna de Doctrina": "Este, tal vez, sea el peor legado de los años 2001-2002: el poder de la calle, el ruido de las cacerolas amplificado por la televisión, la creencia de que la soberanía del pueblo es expropiable en cualquier circunstancia por grupos espontáneos u organizados. Con esta perspectiva a la vista, la crisis, más que un hecho de registro objetivo, es un disparador subjetivo. Especulan con la crisis quienes quieren valerse de ella para desalojar a las autoridades mediante golpes de opinión y resienten asimismo ese peligro los gobernantes que advierten en esos movimientos un enemigo siempre al acecho en procura de venganza".
La segunda respuesta es mucho más sencilla y requiere de menos explicaciones. Al denominado "campo" y a los que salen a hacer ruido con sus cacerolas los motiva el rencor de no haber conseguido los votos necesarios para estar gobernando nuestra Patria, y el odio de clase que le hace detestar de todo aquello que tenga que ver con lo popular y la reinvindicación de los Derechos Humanos.
3 comentarios:
Encima de lo que tuve que escuchar a la noche al mediodía vi a Carrió con Miguenz, De Ángeli, Buzzi y otros más en Mirtha, basta de hipocresía.
Es cierto, hay un reclamo para que se vaya Cristina, pero también se podría solucionar dialogando. Muy buena la canción.
Es cierto, arista arrepentido, basta de hipocresia: los que miran a Mirta son unos tilingos.
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