No se trata de un fragmento del ciclo televisivo "Pare de Sufrir". Se trata de un video subido a la red social Twitter por la periodista Silvina Márquez, a través de su cuenta
No es el problema de qué tipo de Pastor se trate, el problema de esta evangelización de la fuerza policial es que repite el dogma de estructuras dominantes, si entendemos que las leyes que regulan relaciones humanas no tienen que ver con la religión, mucho menos con el accionar de la Policía.
La separación Iglesia-Estado es el concepto legal y político por el cual las instituciones del Estado y religiosas (Iglesia) se mantienen separadas y la Iglesia no interviene en los asuntos públicos; teniendo cada parte una autonomía para tratar los temas relacionados con sus esferas de influencia. Es una de las medidas por las cuales se busca el establecimiento de un Estado laico. La separación Iglesia-Estado está relacionada con la extensión de la libertad de culto a todos los ciudadanos y ciudadanas y se condiciona a partir de este derecho la relación entre el Estado y la Iglesia.
¿Por qué Estado laico? Porque un Estado laico trata a todos los ciudadanos por igual, tanto a los creyentes de cualquier religión como a los no creyentes. En tal sentido evita la discriminación. Tampoco debe influir en la formación de sus agentes públicos, mucho menos en sus agentes policiales.
En este caso concreto, debemos aclarar que es sólo ilustrativo, ya que este discurso nada tiene que envidiarle la Iglesia Católica, las iglesias evangélicas son fervientes defensoras de la clandestinidad del aborto y también repudian cualquier expresión de amor y deseo que se encuentre por fuera de la heteronorma.
Debemos tener un Estado donde el ámbito público y el privado vayan por separado y haya una real libertad de conciencia. Todas las religiones deben ser respetadas, pero no deben intervenir en las decisiones de un gobierno, ni imponerse en ningún ámbito.
Tendrá algo que ver, con que a principios de septiembre de este año, Macri recibió a los directivos de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) que es, según ellos mismos afirman, la federación “mayoritaria” en el país de iglesias de esa orientación. Esa comitiva religiosa estuvo conformada por sus presidentes Rubén Proietti y Jorge Sennewald, los vicepresidentes de Relaciones Internas, Hugo Baravalle, de Relaciones Externas, Guillermo Fernández y de Planificación y Gestión, Silvia Arn de Mateo. Un gesto que, evidentemente, se transformó en algo más concreto e institucional, capacitación y adoctrinamiento de los aspirantes a policías por parte de algún Pastor Evangélico.
Mientras el Gobierno de la Ciudad prepara y adoctrina a sus futuros agentes policiales con un Pastor evangélico, suena Charly García y se escucha:
Es medianoche en la televisión
cuando uno quiere algo de diversión
con maquillaje y sin disfraz,
aparecen los amigos de Dios.
Son brasileros o de otro país
todos se esconden bajo de un tapiz
esto con Hitler ya pasó,
el milagro de una mala actuación.
Y la historia de Jesús,
que se atragantó la cruz
eligiendo a una puta sin dientes
Loco, cambio de canal pero sigue el recital
con qué mierda drogan a la gente?
El cojo avanza, el mudo tiene voz
todos se esconden bajo de un telón
Que mierda van a vender, es difícil de creer
se volvieron locos de repente
es la eterna juventud, es esa maldita luz
es la droga que arruinó tu mente.
Es medianoche en la televisión
cuando uno quiere algo de diversión
con maquillaje, sin disfraz,
aparecen los amigos de Dios.
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