El viernes pasado
la Policía Metropolitana
entró al Hospital Borda, destruyó el Taller Protegido 19, reprimió ferozmente a
cientos de personas, hirió a más de cincuenta y se llevó detenidos a una decena.
Entre todos ellos había médicos, enfermeros, administrativos, pacientes,
vecinos, legisladores, militantes y periodistas.
Fue a las 7 de la mañana que se inició el operativo mediante el cual, personal
de la Policía Metropolitana desalojaba maquinarias y mobiliario del Taller
Protegido 19 del Hospital Borda, por lo que los trabajadores se convocaron en
el lugar, donde habitualmente se hacen tareas de rehabilitación y se enseña
oficios a los pacientes.
Cabe destacar que la Policía Metropolitana ingresó al predio del
hospital Borda de manera clandestina por la parte de atrás (calle Pedriel), de
manera que sus movimientos no puedan ser observados. Para ello, tiró abajo un
paredón e ingresaron en horas de la madrugada más de 300 efectivos de la
Guardia de Infantería muy bien pertrechados con escudos, rifles y gas pimienta.
Todo para acompañar una acción que supuestamente estaba amparada por la
Justicia porteña y la ley.
La Policía Metropolitana avanzó sobre el predio del Hospital sin tener
presente que en los patios de los mismos deambulan pacientes, enfermeras/os y
médicos. Sin embargo, no dudaron en utilizar balas de goma y gas pimienta. Todo
para lograr demoler el Taller Protegido 19 y comenzar las obras de un centro
cívico que jamás fue aprobado por la Legislatura y que nunca contó con aval de
la Justicia.
¿Cómo no solidarizarse con médicos, enfermeros, trabajadores y pacientes?
LA INTERPELACIÓN A MONTENEGRO
El Gobierno de la Ciudad salió rápidamente a esbozar una remozada "teoría de los dos demonios", habló de "dos violencias", la de los trabajadores, médicos y pacientes y la respuesta de la policía. Ese fue el eje de la defensa del Ministro Guillermo Montenegro en la interpelación del sábado pasado.
Montenegro sostuvo que la Policía Metropolitana actúo en el marco de la ley en defensa del orden y a continuación agregó que: "Voy a respaldar fervientemente a todos los policías que hagan bien su trabajo". Una sutil manera de avalar la represión del viernes en el Hospital Borda.
En la Legislatura se observó a un Montenegro por demás nervioso, que sonreía frente a los pedidos de renuncia que le efectuaban todos los bloques parlamentarios opositores y que se levantaba a cada rato, llegando incluso a interrumpir a la Diputada Cerruti yéndose del recinto y volviendo a los cinco minutos. Una situación absurda e inédita. Salvo que los nervios y la incomodidad le hayan jugada una mala pasada al ministro macrista y no pudiera controlar sus efínteres.
En todo momento, el Ministro Montenegro intentó justificar la brutal y criminal represión en el interior de un hospital arguyendo que hubo un enfrentamiento, que el Taller Protegido 19 no se encuentra dentro del Borda, que la Justicia porteña avaló la construcción del Centro Cívico al igual que la Legislatura y, que a lo sumo , hubo errores y excesos en el accionar policial.
Miente Montenegro. La Cámara en lo
Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad (SALA II), en la acción de amparo iniciada por los Diputados Ibarra y Naddeo, ratificó la medida
cautelar del 28 de diciembre del 2012, manteniendo por lo tanto la suspensión
del decreto licitatorio de la Construcción del Centro Cívico (Decreto GCBA N° 121/12),
hasta tanto se dirima la cuestión de la apelación del fallo de primera
instancia del 19 de febrero pasado. Esta resolución de la Cámara dejó en claro
que el accionar del gobierno de la Ciudad con la demolición del Taller
Protegido 19 ha sido ilegal y
violatoria de lo resuelto por la Justicia.
La Cámara porteña señaló que la
medida de la magistrada de primera instancia, Dra. Andrea Danas, no se encuentra firme y que por lo
tanto la medida cautelar de la suspensión del Centro Cívico SÍ "se encuentra
vigente, y en consecuencia el GCBA se encuentra impedido de llevar a cabo
cualquier medida vinculada con la construcción de los edificios del nuevo
distrito gubernamental hasta que se resuelva el expediente en su
conjunto".
Tan ilegal ha sido el accionar de la Policía Metropolitana en el Hospital Borda que la Cámara resolvió sancionar a Mauricio Macri, al
Procurador Julio Conte Grand y al Ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain,
con una multa de 20 mil pesos a cada uno por desconocer el fallo de la Justicia.
La matriz represiva y autoritaria del ministro Montenegro y de todo el PRO queda demostrada en la defensa esgrimida de la existencia de "dos violencias", una clara criminalización de la protesta social ya que trabajadores, médicos y pacientes se manifestaron en contra de un accionar ilegal de parte de las autoridades del Gobierno de la Ciudad y fueron brutalmente reprimidos con palos, balas de gomas y gas pimienta. Esa protesta fue acompañada por Legisladores porteños, Diputados Nacionales, sindicalistas y militantes de todo el arco político opositor al PRO. Ellos también fueron reprimidos.
También muestran sus rasgos represivos al decir que a lo sumo hubo "errores o excesos" mientras no identifican a un solo agente de la Policía Metropolitana que haya disparado arteramente a quemarropa, sino que la Vicejefa de Gobierno comunica que sí van a identificar a los "agresores", es decir, a trabajadores y pacientes que fueron reprimidos.
No hay Ley, ni decisión judicial alguna que justifique lo ocurrido el viernes pasado en el Borda. Balas de goma, palos y gas pimienta en un lugar donde el Estado debe proteger a los "locos" más pobres de nuestra Ciudad.
ESO ES PRO.
Un Jefe de Gobierno que reprime en un
neuropsiquiátrico habla de diálogo. Un Jefe de Gobierno que desconoce las decisiones judiciales en su contra habla de respeto a la Justicia. Un Jefe de Gobierno que criminaliza la protesta social habla de Democracia.
Es la Ciudad que tenemos.
2 comentarios:
Poco control de efínteres, nerviosismo... o sea Montenegro estaba cagado!!!
Una gran crónica para un triste hecho ocurrido en nuestra Ciudad
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