Ciro Gerardo James ya trabajaba, desde julio, de forma encubierta, en la Metropolitana. Durante ese período encabezó una operación de espionaje, escuchando en forma ilegal al integrante de la agrupación Familiares de las Víctimas de la AMIA Sergio Burstein y al productor televisivo Carlos Avila.
El Juez Oyarbide ordenó el allanamiento de varias oficinas del Minisetrio de Seguridad y Justicia de la Ciudad. De ahí, se llevaron computadoras, listados de personas que se estaban por alistar en la Policía Metropolitana y otra documentación relacionada con el funcionamiento de la fuerza porteña. Además de las oficinas de Chamorro y Ontiveros –un ex jefe de Inteligencia y de Drogas de la Federal que también trabajó con Palacios en la Unidad Antiterrorista–, fue allanado el despacho del jefe de personal, Eduardo Orueta.
La investigación del Juez Federal Norberto Oyarbide arrojó varias novedades.
El espía James realizaba llamadas desde su celular desde el mismísimo Ministerio de Seguridad y Justicia. ¿Cómo se sabe eso? El Juzgado requirió la información a la empresa Nextel, y se comprobó que las comunicaciones se cursaron a través de la antena que está en la zona del Ministerio, edificio donde también funcionan las oficinas de la Policía Metropolitana -ubicadas en Av. Regimiento de los Patricios 1142-, lo que confirma la versión de que James ya tenía una oficina en ese edificio.
De las llamadas realizadas, se registraron 150 llamados al teléfono de ARPA Organización de Seguridad. ARPA es propiedad del "fino" Palacios –el nombre surge de las primeras letras del apellido de la esposa del Fino, Ares, y su propio apellido, Palacios–.
A su vez, se comprobó que existieron llamados cruzados entre James y el actual jefe de la policía porteña, Osvaldo Chamorro, lo cual desmiente su declaración judicial. Chamorro afirmó que sólo vio dos veces a James, que prácticamente no lo conocía y que era un aspirante más.
Lo único que surgen, a esta altura, son interrogantes. No se sabe a quién más espiaba James y por orden de quién. Siendo que la especialidad más notoria de James era el espionaje, no está claro qué tipo de tareas iba a cumplir en la Policía Metropolitana. Si existió un James, no se puede descartar que existan otros James.
Mientras tanto, la Legislatura porteña tratará de interpelar a los ministros Montenegro y Narodowski.
4 comentarios:
Surge muy claro que James, el espía, trabajaba en el Gobierno de la Ciudad. Es claro que James trabajaba para y, con, el "fino" Palacios al igual que el actual jefe de la policía macrista, Chamorro. Qué más necesita alguien para darse cuenta que estaban montando una red de espionaje ilegal en la Ciudad? Ese es Macri.
Eso es Macri. Un facho con carnet.
El gobierno de Macri es una sucesión de horrores, no de errores. Les quitó las becas a los pibes, les pegó a los maestros, despidió trabajadores, les descontó parte de sus salarios a los maestros, se alegró de que existan putas, se rió de la desgracia de las tintorerías japonesas, y ahora, hace espionaje ilegal. Eso es todo lo que hace un hijo de puta.
Vas a tener que usar otro sinónimo, porque si hay algo que Macri no tiene ni hace es "inteligencia".
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