"La escuela exige rigor..." así empieza la circular de la Dirección General de Educación de Gestión Estatal del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dirigida a todos los directivos de escuelas secundarias porteñas.
El primer criterio de acción es confeccionar "un Acta en la que conste el estado en que deja el edificio escolar al momento de la toma/ocupación y, si es posible los nombres de las personas que ocupan el establecimiento", este es el rigor macrista... la confección de listas ¿negras? de estudiantes que reclaman y protestan por la disminución de las becas estudiantiles.
Después le ordena al personal a comunicarse "con los padres de los alumnos que toman/ocupan la escuela a fin de solicitar el retiro de los menores en forma inmediata del establecimiento...", algo parecido a la propaganda de Videla que decía "¿Sabe lo que está haciendo ahora su hijo?" El macrismo les comunica a los padres que sus hijos se encuentran en una situación de vulnerabilidad para que los rescaten.
El funcionario que firma la circular persecutoria es Luis María Rodríguez, a quien habrá que tener presente. Un funcionario que no duda a la hora de aplicar rigor.
Cuando un gobierno tiene que perseguir a los adolescentes, denunciarlos penalmente y desconcer toda la legislación respecto a los Derechos de los Niños demuestra su incapacidad de gestión y de diáologo. Además desnuda su faceta autoritaria y fascista propia de las fuerzas políticas de derecha de nuesto país.
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