jueves, 28 de mayo de 2020

FACULTAD DE DERECHO O FACULTAD DE LAWFARE

Si bien la Facultad confirmó que el evento fue suspendido, es dable afirmar que al proyectar y proponer una charla sobre "combate contra la corrupción, democracia y estado de derecho" a cargo de Sergio MORO, artífice y ejecutor de la persecución judicial contra el ex Presidente Luiz Ignacio "Lula" Da Silva (violando el debido proceso), luego Ministro de Justicia del Gobierno del Presidente Jair Bolsonaro, evidenciando, de esa manera, su absoluta parcialidad para con quien había juzgado previamente, y cuando esa charla iba a ser presentada por el Sr. Vicedecano; la Facultad de Derecho de la UBA se mostró más como un "comando de campaña partidario" que como la Casa de Altos Estudios prestigiosa que es y debe seguir siendo.
No obstante lo cual, es sumamente plausible la decisión de suspender la actividad por carecer la misma de valor académico alguno y tratarse el ex Juez Moro del mayor símbolo del LAWFARE, que no es otra cosa que el uso ilegítimo que puede hacer el Poder Judicial del DERECHO con el objetivo de dañar, difamar o deslegitimar a un oponente en la lucha para obtener cierto objetivo partidario, pudiendo llegar a la exclusión de una candidatura a cargos públicos.
El LAWFARE es una distorsión en la aplicación de la LEY ejecutada por jueces al servicio del "poder político-económico-mediático" que persigue a dirigentes políticos y/o sociales que se le oponen. A mayor abundamiento podemos decir que LAWFARE es el uso indebido de instrumentos jurídicos, por parte de jueces, para fines de persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político. Combina acciones aparentemente legales con una amplia cobertura de prensa para presionar al acusado y a su entorno, de forma tal que éste sea más vulnerable a las acusaciones sin prueba. El objetivo: logar que pierda apoyo popular.
Los protagonistas del LAWFARE son los jueces que interpretan las leyes de manera sesgada al servicio de ese poder. Es manipulación de magistrados. Como lo señalara en su oportunidad el Presidente de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Eduardo De Lázzari, en la V° Jornada de la Red de Jueces Penales Bonaerenses: "Estoy hablando de causas armadas artificialmente, estoy hablando de abusos de testigos de identidad reservada, de arrepentidos, de factores de presión que inducen, fomentados y fogoneados por ciertos medios de prensa, a dictar condenas mediáticas y que llevan a un panorama sinceramente deplorable, en donde influyentes de todo tipo, espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados y miembros del Ministerio Público, terminan por generar un panorama que es absolutamente preocupante." Agregando que: "El punto es que el Poder Judicial debe tener el rol de poder del estado que lamentablemente ha perdido. No puede ser el tributario de los otros poderes, no puede ser la Cenicienta, no puede depender de los dictados que se hagan desde los poderes políticos. Si ponemos el hombro en ese menester, creo que podremos salir al cruce de ese panorama sombrío que estaba mencionando."
Moro no es un ejemplo de transparencia y lucha contra la corrupción, tampoco un académico o jurista, Moro es símbolo de la peor cara del Poder Judicial en las naciones latinoamericanas, siendo uno de los protagonistas del LAWFARE, que en nuestro continente no ha sido otra cosa que la guerra judicial contra los líderes políticos populares y progresistas de la región.
La Facultad de Derecho de la UBA no puede, ni debe rifar su prestigio académico promocionando una supuesta exposición académica con un referente de la utilización del Poder Judicial al servicio de los intereses económicos y políticos de las minorías dominantes que constituyen los grandes grupos económicos de nuestra región.

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