jueves, 20 de febrero de 2014

EL INFAME FISCAL CAMPAGNOLI (Una crónica más allá del caso Baéz)

Un viejo adagio jurídico dice que los jueces hablan a través de sus fallos y, agregamos desde "La Ciudad de la Furia", los fiscales hablan a través de sus dictámenes, investigaciones y requerimientos. Desde ese lugar nos proponemos analizar al "infame" fiscal Campagnoli y no desde su mediática defensa que esgrime ser un perseguido político del régimen político que protege a Lázaro Baéz.
En la causa en la que se investiga la reventa de entradas de River Plate, el Juez interviniente, Dr. Fernando Caunedo, emitió copias del expediente a otro juzgado para que se investigue “la posible comisión del delito de violación de secretos por parte del Fiscal Campagnoli”.
El Fiscal Campagnoli no se ha ocupado de investigar nada relativo a la mecánica de comercialización de entradas para los socios del club, ni los contratos que la vinculan con empresas para el sistema de canje. Tampoco de verificar la regulación sobre las llamadas "entradas de protocolo", sin constatar en esta etapa si hubo "perjuicio patrimonial" para River, una de las condiciones para evaluar si hubo delito (delito de defraudación y/o administración fraudulenta), o si se trató sólo de una contravención. Una causa paralela ya se estaba llevando adelante en un juzgado contravencional local con idénticos imputados.
En efecto, el Juez Fernando Caunedo declaró la nulidad de la mayor parte de la instrucción que llevó a cabo el Fiscal José María Campagnoli en la causa en la que se investiga la reventa de entradas de River Plate. El magistrado concluyó que Campagnoli, efectivos de la Policía Metropolitana que intervinieron en la causa o agentes de la SIDE a cargo de las escuchas telefónicas, filtraron información del expediente al Diario OLE (Grupo Clarín), violando el secreto de sumario que había dispuesto el mismo Caunedo.
Asimismo, el Juez Caunedo reprochó el método que utilizó el Fiscal para impulsar la etapa de instrucción. Al referirse a los allanamientos que solicitó el Dr. José María Campagnoli, titular de la Fiscalía de Distrito de Saavedra y Núñez, opinó que lo hizo “con un propósito muy amplio y genérico” -cuando deben ser realizadas con criterio restrictivo-. En los requerimientos del fiscal, no se puntualizó concretamente qué se estaba yendo a buscar, lo que “habilitaría una excursión ‘de pesca’, como parece haberse procurado a través de la interceptación de las comunicaciones telefónicas”, indicó el juez en la resolución.
En un duro fallo, el juez de la causa, Fernando Caunedo, además de advertir las falencias de la pesquisa, puso la lupa en el accionar de la Policía Metropolitana, que actuó sin la autorización judicial correspondiente. Obviamente, la autorización judicial que faltaba era la autorización emitida por el propio Juez de la causa.
Campagnoli ha echado mano al resultado de las escuchas telefónicas para intentar ampliar el objeto procesal de la investigación, contando con la colaboración de la Policía Metropolitana que que actuó bajo su dirección; realizando la transcripción de conversaciones que nada tienen que ver con el fraude relativo a las entradas, que con las escuchas telefónicas se procuraba dilucidar. 
Esta tarea cuestionada por el Juez de la causa, vale la pena destacarlo, había sido encargada a la división investigaciones de la comisaría de la Comuna 12 de la Policía Metropolitana. Cobra destacada relevancia ya que, Campagnoli encargó la pesquisa a esa fuerza local a la que pertenecía uno de los imputados, Alejandro Rivaud, un ex agente de Inteligencia de la Policía Federal que desde 2012 reportaba a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Metropolitana. El agente de la Policía Metropolitana,  Alejandro Rivaud, de acuerdo con el expediente,  era quién se disputaba con los barras de River el negocio de la reventa de entradas. Una sutil manera de otorgarle protección al policía sospechado y a la fuerza policial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En síntesis, las deficiencias que el Juez penal Fernando Caunedo encontró en la causa por reventa de entradas de River Plate atribuibles al Fiscal José María Campagnoli han sido las siguientes: Objeto procesal mal delimitado. Hipótesis delictiva sin fundamentación. Investigación paralela a una en curso en otro fuero. Datos incorrectamente recolectados. Imprecisiones en las medidas. Violación de secreto


Por otra parte, el Fiscal Campagnoli ha perseguido sistemáticamente, hostigado judicialmente, discriminado de manera violenta, estigmatizado, vulnerando todos los derechos y realizando toda clase de actos de atropello contra los vecinos del BARRIO MITRE de Saavedra, abusando de su cargo de Fiscal y tratando como delincuentes a los habitantes del barrio por ser pobres.
A modo de ejemplo, se resumen las situaciones a las que estaban expuestos a diario los vecinos, para que podamos dimensionar los extremos a los que llegaba el Fiscal Campagnoli, que utilizaba su cargo, su investidura y los recursos públicos para hostigarlos. Cada vez que se presentaba en el Barrio Mitre fue para intervenir en los allanamientos que él solicitaba permanentemente. La mayoría de las causas en las que se disponen esos allanamientos eran inventadas y no tiene ningún reparo en llevarlos a cabo sólo para ganar rédito públicamente. Cuando aparecía en los operativos, insultaba y se dirigía a los vecinos de un modo denigrante que denotaba el odio que tiene por los barrios pobres.
A modo de ejemplo y, según consta en la denuncia presentada por el Diputado Nacional Leonardo Grosso, en el año 2009 realizó un allanamiento en la casa de la familia Tapia buscando a uno de los hijos de Claudia Tapia y como no lo encontraba, Campagnoli le dijo a su madre “Dale negra de mierda, decime dónde está tu hijo o todos van a ser inculpados”. El allanamiento se hizo porque estaban buscando un casco, unas zapatillas y un buzo que se habían robado. En el 2012, en otro allanamiento realizado a instancias del Fiscal Campagnoli, el Grupo GEOF asesinó brutalmente a uno de los hijos de Claudia, Alan, a sangre fría en su propia cama. 
Además, en su oficina el Fiscal Campagnoli contaba con un álbum de fotos de los habitantes del Barrio Mitre el cual exhibía a cada persona que denunciaba un hecho ilícito de autor desconocido del que fueron víctimas, para que tratara de identificar a alguno de ellos, y, si no lo identifican, en la Fiscalía, inducían a la persona a que identifique a alguno. Con esa indicación, absolutamente manipulada, y sin realizar ninguna investigación ni la mínima constatación de los hechos o de la responsabilidad de la persona, procedían al allanamiento de la casa que se correspondía con la identificación.
Campagnoli exhibió durante mucho tiempo en las paredes de su oficina un mapa de “riesgo” del barrio, en el que estaban marcadas con rojo las casas “peligrosas”. 
Más allá de la férrea y cerrada defensa mediática que tiene como protagonistas al Grupo Clarín y sus esbirros, éste es el infame Fiscal Campagnoli.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vos sos un parasito rentado o un imbécil con muy pocas luces, yo se que a un tipos como vos no les va la onda pero búscate un laburo de verdad y deja de vivir de los demas alcahuete.

Elias Collado dijo...

te doy el beneficio de la duda en algunos temas, en otros me parece muy mal intesionado escribir que el fiscal a a a los allanamientos es no entender nada del derecho penal!

DIDÍ dijo...

Anónimo, a-nó-ni-mo!!! Ni siquiera das la cara y sólo insultas, eso dolo habla de vos mismo o misma...

DIDÍ dijo...

Elías, el presenciar los allanmientos como tarea habitual es una conducta correcta, pero, casualmente, no estuvo cuando el GEOF asesinó a Alan Tapia. Sacá tus conclusiones

DIDÍ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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