martes, 22 de noviembre de 2011

MACRI: HIPOCRESÍA SIN LÍMITES


"Las autoridades constituidas tienen mandato expreso,
 permanente e irrenunciable del Pueblo de la Ciudad,
para que en su nombre y representación
agoten en derecho las instancias políticas y judiciales
para preservar la autonomía y
para cuestionar cualquier norma que limite
la establecida en los artículos 129
y concordantes de la Constitución Nacional"
ARTÍCULO 6 Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires


A Mauricio Macri le gusta sacarse fotos inaugurando nuevas estaciones de Subtes o prometiendo más kilómetros en cada campaña electoral. Pero a Mauricio Macri no le gusta hacerse cargo de la gestión integral de los Subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires.
En estos días, el Gobierno Nacional le propuso al Gobierno de la Ciudad el traspaso del Subte a partir del próximo día 1° de diciembre, comprometiéndose a transferir patrimonialmente a titulo gratuito (a favor de la Ciudad), todas las obras ejecutadas entre el 25 de mayo del 2003 a la fecha, que ascienden a unos 1.882 millones de pesos, todas las obras anteriores, más la conclusión de las Líneas E y la señalización de la A.
Asimismo, entre el primero de diciembre de este año y por doce meses consecutivos la Nación pagará el 50% del subsidio que reciben los subtes que ronda los 29,4 millones de pesos mensuales, los que no podrán incrementarse pero sí disminuir de manera proporcional, de producirse aumentos de tarifas”.
En este marco, la Ciudad tendrá la potestad tarifaria del servicio, es decir, será quien imponga el costo de los viajes en subtes.
En síntesis una propuesta que le otorga más autonomía a la Ciudad, más ejercicio pleno de sus derechos económicos y patrimoniales y que constituye el pleno cumplimiento de las obligaciones legales por parte del Estado Nacional.
Sin embargo, y pese a constituir un histórico reclamo de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri rechaza el traspaso del Subte y, fiel a su estilo, pone excusas para trabar dicho traspaso. En efecto, solicita que la Nación mantenga el subsidio hasta el año 2017, recordemos que el 10 de noviembre pasado, el Gobierno nacional propuso a la Ciudad de Buenos Aires transferirle a partir del primero de diciembre los subterráneos y el servicio de Premetro, de manera gratuita, con el control tarifario y el pago de la mitad de los subsidios por espacio de doce meses. Además, la Ciudad le solicita a la Nación que avale la toma de créditos con sus propios bienes hasta cubrir un 50%. Es decir, que la Ciudad no se haría cargo de nada, solo de tener los subtes en su órbita.
Sintéticamente Macri pretende que la Nación mantenga los subsidios a la tarifa del Subte hasta el 2017, que avale la toma de los créditos por parte de la Ciudad y que además concluya la extensión de la Línea E y la señalización de la Línea A.
Macri quiere contar con todos los beneficios de contar con el servicio de los Subtes bajo su órbita y que los costos, todos los costos, los pague el Estado Nacional. Lo que suena, por lo menos, extraño, ya que durante su campaña electoral el PRO prometió la construcción de más kilómetros de subtes. ¿Cómo pensaban ejecutar esas obras?
Frente a la inmediata posibilidad de hacerce cargo, la gestión macrista responde con una inverosímil propuesta que tiene como único objetivo dilatar el traspaso. Algunos datos demuestran que Macri podría hacerse cargo de la gestión de los subterráneos en la manera que se lo ha propuesto el Estado Nacional:
ü  El presupuesto 2012 para Subtes en la Ciudad es de $1100 millones durante el 2011, además, de los $846 millones aprobados en el presupuesto 2011 sólo se gastó el 52% ($440 millones) al 30 de septiembre
ü  El presupuesto 2012 de la ciudad asciende a un total de $32705 millones, la transferencia de la red de Subtes requiere una inversión anual de $305 millones, menos del 1% del presupuesto total de la Ciudad
ü  La transferencia del subte le cuesta al Estado Nacional $2600 millones en material rodante, más $600 millones para las obras en marcha, la Ciudad sólo debería aportar $305 millones para sostener el subsidio a la tarifa
ü  Durante el período 2008/2011 la Legislatura de la Ciudad autorizó al Gobierno de la Ciudad a contraer deuda por $2869 millones  para subtes, de los cuales sólo se gastaron $1370 millones
Los números expuestos demuestran que el Gobierno de la Ciudad tiene la capacidad económica para hacerse cargo del servicio de transporte de Subtes, lo que, evidentemente, no tiene es capacidad política de gestión.
No es posible soslayar la responsabilidad legal de Mauricio Macri y del Gobierno de la Ciudad, ya que la sanción del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 393/99 instruye al, entonces, Ministerio de Economía, Obras y Servicios Públicos a través de la Secretaría de Transporte a realizar todos los actos necesarios para la instrumentación de la transferencia del control de los Servicios de Transporte Ferroviario de Pasajeros -Subterráneos y Premetro- comprendiendo tal transferencia en favor del Gobierno de la Ciudad el ejercicio de la fiscalización y control y la ejecución del Contrato de Concesión. Este Decreto fue ratificado por la Legislatura de la Ciudad a través de la sanción de la Ley 373.
El Gobierno de la Ciudad tiene los recursos suficientes como para afrontar la gestión de los Subtes, lo que Macri está demostrando es su profunda incapacidad para administrar adecuadamente con los recursos de la Ciudad el Subte. En su discurso sólo encontramos promesas que no va a cumplir e hipocresía.

martes, 8 de noviembre de 2011

NADA DE ESTO FUE UN ERROR

Nada de esto fue un error...*
La gestión de Mauricio Macri al descubierto por un (uno más y van...) trágico derrumbe de un edificio ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 1200.
No fue un error porque no es un hecho aislado, no fue una casualidad sino que hay causalidad. Un Estado ausente de cara a las necesidades de vivienda de sus habitantes pero muy presente a la hora de facilitar y garantizar el negocio inmobiliario.
La gestión macrista lleva ya 20 derrumbes, 13 de edificios entre ellos, y el saldo fatal de 9 personas fallecidas y una desaparecida. Nada de esto fue un error...
De parte del Estado sólo vemos inexistencia de controles y corrupción y de parte de los grupos económicos del mercado inmobiliario sólo búsqueda de lucro al menor costo posible. Sin controles para que los constructores puedan abaratar costos en seguridad laboral y condiciones de trabajo, para que puedan abaratar costos en estudios de factibilidad y en obras de apuntalamiento previas a excavaciones o demoliciones.
El derrumbe del edificio de la calle Bartolomé Mitre 1232 sucedido el viernes 4 de noviembre es el de mayor importancia y relevancia de los 20 hechos similares ocurridos en nuestra Ciudad en los últimos 3 años. Por eso decimos que nada de esto fue un error.
Mauricio Macri se ha colocado a la vanguardia de los intereses de corporaciones empresarias y profesionales de la construcción y es, por ello, que impidió la aplicación de la Ley 3562 por la cual se establecía la obligación de inspeccionar toda obra durante las etapas de demolición y excavación precisando que las inspecciones deben realizarse la primera durante la demolición y las otras dos durante la excavación. Asimismo, la Ley 3562 establece que todo proyecto de demolición, excavación, submuración y apuntalamiento debe ser aprobado por el Gobierno de la Ciudad. Además, se crea el Registro Público de Demoledores y Excavadores, debiendo el Gobierno de la Ciudad publicar en su página web todos los expedientes de nuevas obras.
Si bien la falta de reglamentación no justifica su incumplimiento, el gobierno de Mauricio Macri no implementó la ley excusándose en dicha falta de reglamentación. En su defensa, el macrismo aduce la falta de consenso de los consejos profesionales y la abierta oposición de la Asociación de Ingenieros Estructurales.
Nada de esto fue un error, Macri privilegió la opinión de los empresarios y profesionales de la construcción por sobre los controles impuestos por una ley emanada de la Legislatura, el resultado, una ciudad sin controles y con edificios y construcciones que se derrumban.
La Ley 3562 fue sancionada por unanimidad y es incumplida por Macri para cuidar los intereses de los capitales de la construcción. Toda una decisión política. Macri tampoco es neutral...

*Canción de Paulina Rubio utilizada como hit de campaña electoral y festejos PRO

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