sábado, 20 de noviembre de 2010

Día de la Soberanía Nacional: LA LECCIÓN DE HISTORIA DE CRISTINA

"¿Se verá a este hombre, Rosas, dentro de 20 o 50 años, tal como lo vemos nosotros a 5 años de su caída, si nos adelantamos a votar una ley que lo castigue definitivamente con el dicterio de traidor? No señor, no podemos dejar el juicio de Rosas a la Historia, porque si no decimos desde ahora que era un traidor, y enseñamos en la escuela a odiarlo, Rosas no será considerado por la Historia como un tirano, sino como el más grande y glorioso de los argentinos". Fundamentación del Diputado Nicolás Arbarellos para declarar a Rosas "traidor a la patria", 1857.

Así fue que en 1857, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires declaró traidor a la patria a Don Juan Manuel de Rosas. A partir de ese momento, Rosas fue mala palabra y su condena fue generalizada por los grandes pensadores de la patria.
Sin embargo, la historia fue otra.
Juan Manuel de Rosas entró rico al gobierno y se fue pobre; un hombre honrado jamás puede ser un perverso.
A cargo de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, Rosas enfrentó siete guerras, era una nación anarquizada, y él sostuvo la patria manteniéndola invicta y sin pérdidas territoriales. Gobernó la patria bajo circunstancias extraordinarias, nunca en tiempos tranquilos y serenos.
En 1834, cuando la Legislatura duda en entregar las facultades supremas a Rosas, San Martín escribe sus reflexiones sobre libertad y dictadura respaldando que se deposite toda la suma del poder público en la persona de Juan Manuel de Rosas. Una vez otorgada, Rosas, en una actitud profundamente democrática, se somete a plebiscito para conocer si contaba con el respaldo popular. El mismo se realizó entre el 26 y el 28 de marzo de 1835 y se convocó a votar por sí o por no a la proclamación de Rosas con poderes ilimitados. El resultado, sobre un padrón de 20.000 electores, fue de 9316 sufragios a favor y tan sólo 4 en contra.
Cuando en nombre del libre comercio las grandes potencias mundiales pretendieron circular libremente por nuestros ríos, Juan Manuel de Rosas los enfrentó con decisión, valentía y dignidad. Cuando Francia decidió bloquear a Buenos Aires y con sus naves impidió la entrada y salida de embarcaciones por el Río de la Plata, San Martín le envió una carta a Rosas refiriéndose a quienes apoyaban a los invasores: "Lo que no puedo concebir es que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufriríamos en tiempo de la dominación española. Una tal felonía, ni el sepulcro la puede hacer desaparecer" (10 de julio de 1839).
En ese marco, no es posible soslayar el significado del Combate de la Vuelta de Obligado, heroíca defensa argentina contra el asedio de las tropas y naves francesas e inglesas en el río Paraná realizada el 20 de noviembre de 1845. Esa gran epopeya definió el perfil de nación libre, digna e independiente que no permitiría jamás ser colonizada por ninguna potencia extranjera. La resistencia argentina, comandada por Juan Manuel de Rosas fue silenciada por la historia oficial. No se nos podía enseñar que Rosas decidió resistir el paso de las dos potencias más grandes del mundo (económicamente, bélicamente y políticamente hablando), ya que si eso se repetía en las escuelas el ideal de Nación de muchas generaciones hubiese sido muy distinto. Tampoco nos decían que el "Padre de la Patria", don José de San Martín, en su testamento decía: "El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la América del Sud, le será entregado al General de la República Argentina don Juan Manuel de Rosas como una prueba de la satisfacción, que como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla".
Hoy celebramos el día de la Soberanía Nacional por la histórica gesta del Combate de Vuelta de Obligado, y en ese festejo, Cristina nos da una lección de historia. La Argentina se vuelve a reivindicar en su esencia de país libre y soberano y en ello, también, reivindica a sus grandes patriotas. La mentira se acabó y muchos tendrán que enseñar otras cosas en las escuelas.

3 comentarios:

el arista arrepentido dijo...

Una gran síntesis. Es necesario resignificar a Rosas en la historia argentina

christian dijo...

Lo mismo que hizo Kirchner cuando le dijo al FMI que se vaya de este país, le pagamos la deuda y chau, hasta siempre!
Igual que en Mar del Plata cuando enterramos el ALCA!!!
Ahora le pagamos al Club de París sin condicionamientos y también le decimos basta!!!
Hoy como ayer, Liberación o Dependencia!!!
Patria Sí, Colonia NO

lady macbeth dijo...

¿Cuándo se inaugura la estación del subte B "Juan Manuel De Rosas"? (Proyecto del Dip. Pancho Talento?

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