jueves, 10 de junio de 2010

MACRI MOTOCHORRO

"La verdad es que cuando me decidí a ir era tarde. Tomamos por el puerto y había un piquete de los tipos de Moyano. El tránsito estaba parado, paré a un motochorro (sic), a un motoquero, y le pregunté si me llevaba. Me dijo que sí, y pasamos entre los camiones e hicimos 3 o 4 kilómetros hasta llegar a Comodoro Py".
Así describió Mauricio Macri su odisea para llegar a los Tribunales federales de Comodoro Py. Su propio relato nos ilustra a todos de su más íntimo pensamiento, de lo que el propio Mauricio piensa de todo motoquero que circula por nuestra ciudad. No se trata de hacer un escándalo por si usó o no usó casco, esa falta grave pasa a un segundo plano a partir de su acto fallido.
Macri no se confundió, Macri dijo paré a un "motochorro", y ya sabemos que los actos fallidos son actos imprevistos que escapan el control consciente pero que revelan un pensamiento que es reprimido de manera consciente. En otros términos, podemos decir que el acto fallido es una especie de traición que nos hace el inconsciente haciéndonos decir algo que no queríamos decir. Uno siempre puede disculparse tras un acto fallido, diciendo que no era eso lo que quería decir, pero siempre hay alguna verdad allí.
Mucho más interesante resulta el acto fallido de Macri si recordamos que los proyectos macristas ingresados a la Legislatura porteña pretenden prohibir a los acompañantes de motoqueros en el microcentro y obligarlos a usar chaleco reflectante en el resto de la Ciudad so pena de considerarlos delincuentes. Fue en abril pasado cuando, luego que dos casos de "motochorros" estremecieron a los grandes medios de comunicación, que Mauricio Macir y su ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, anunciaron medidas para combatir la inseguridad. Además de prohibir llevar acompañantes en motos entre las 9 y las 16, los conductores de esos vehículos deben transitar con chalecos que tengan el número de patente.
En síntesis, para Macri si andás en moto sos motochorro. Así piensa Macri y es en base a la liviandad de su pensamiento y su retorgrada ideología que gobierna y pretende legislar. De la misma manera señala e intenta criminalizar a la protesta social, de la misma manera señala a los docentes que reclaman por sus salarios o a los chicos que salen a la calle porque no tienen gas en la escuela o porque no le dan becas para que puedan estudiar... Son todos delincuentes para "el niño Mauricio".

3 comentarios:

el arista arrepentido dijo...

Es como dice Ud., el lapsus de Mauricio es lo más grave. El tipo ve a todos los que no son de su clase, de su nivel, al distinto, como delincuentes... son todos chorros. Son una amenaza los docentes que protestan, los estudiantes que piden becas, los que se movilizan y, por supuesto, los motoqueros. Todo motoquero es un motochorro según su lógica y su propia confesión. Así nos ve Mauricio y yo no lo voté.

Anónimo dijo...

Que en una democracia se pretenda obligar a vestir numeraciones sobre el cuerpo a las personas, a los ciudadanos de la república, es indignante, denigrante, humilla al ser humano. No puedo creer que a alguien del gobierno se le pase por la cabeza semejante proyecto extraído de las epocas mas nefastas de la Alemania Nazi y sus estrellas de David numeradas.

Lerena dijo...

Que cabeza tan chiquita tiene este tilingo... y como aburre con sus lapsus, gaffes y etcéteras... ¡es tan burro!
¿Como es que un tipo de semejante incultura llega a jefe de gobierno?

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