martes, 22 de junio de 2010

CLARIN Y LOS ESCRACHES: Una relación contradictoria

En el marco de una masiva movilización en defensa de la nueva Ley de Medios, la Ciudad aparecía empapelada (en estratégicos lugares) con un afiche en el que se señalaba a los periodistas-empleados del Grupo Clarín. ¿Se puede ser "Periodistas Independientes", y servir a la dueña de un multimedio que está acusada de apropiación de Hijos de Desaparecidos? se preguntaba el anónimo afiche.
Fueron muchos los periodistas indignados que alzaron su voz para denunciar el escrache anónimo y cobarde. Señalaron, sin pruebas y sin fundamentos, al Gobierno Nacional. No aportaron una sola prueba, ni un solo indicio...
En ese momento se denunció una “prédica descalificadora” de la labor profesional “instalada y amparada desde lo más empinado del poder político”, y en un estado de alteración morbosa de sus facultades mentales la Sra. Magdalena Ruiz Guiñazú pidió al Gobierno Nacional que levante el programa de TV "6, 7, 8". Periodistas al borde de un ataque de nervios.
El domingo pasado, en una larga nota sin firma, el diario del "monopolio" afirma que "El kirchnerismo no cree en la prensa. Cree en la prensa kirchnerista, que no es lo mismo." Acusa en ese panfleto a la productora de Gvirtz, a Víctor Hugo Morales, a 200 blogueros pagados por Aníbla Fernández, a los que escriben en "Miradas al Sur", Página/12, "El Argentino" y "Tiempo Argentino" como periodistas oficialistas que están operando en conjunto como propaganda y para acallar a la vez voces disidentes.
Clarín está en estado de emoción violenta, tal como lo definió de manera brillante Juan Pablo Varsky, y ahora ataca a todo aquel que apoyó o que está de acuerdo con la LEY DE MEDIOS. Para ellos, todo el que se manifestó o se manifiesta en contra de los monopolios y de la concentración de medios en pocas manos, lo que es igual a concentración de opinión en pocas voces, son prensa K. Al voleo levanta el dedo acusador y trata de enchastrar a toda persona que emite una opinión contraria al "monopolio".
Lo que llama la atención es que este escrache de Clarín hacia los periodistas oficialistas no ha sido condenado por nadie, no se han escuchado voces desgarradoras que se indignan ante tal ninguneo de la labor periodística de sus colegas. ¿No habrán leído Clarín el domingo? La nota difamante no tiene firma, ¿será que ningún periodista la quiso firmar?
Clarín está en estado de emoción violenta, la aplicación de la nueva LEY DE MEDIOS dejó de ser una ilusión de quienes anhelamos por una mayor democratización en el manejo de los servicios de comunicación audiovisual para ser cada vez más una realidad inminente. Dentro de unos días se conocerá el resultado de los análsis de ADN que podría involucrar a la principal accionista del Grupo Clarín como autora penalmente responsable de un delito de lesa humanidad. Ernestina Herrera de Noble se encontraría en el exterior por temor a ser detenida por apropiadora de hijos de desaparecidos.
Para Clarín hay escraches a periodistas que deben ser repudiados y otros que merecen ser parte de la edición dominical del Gran Diario Argentino, de la misma manera que brindaba con Videla pero se dedicó a voltear presidentes democráticos... Cómplice con Videla, destituyente con presidentes democráticos.
Clarín está en estado de emoción violenta porque ya nada será igual.

2 comentarios:

el arista arrepentido dijo...

La definición de Varsky es brillante, y por cierto, exacta, Clarín está en estado de emoción violenta y su dueña es una prófuga anticipatoria de la Justicia.

maradoniano dijo...

Tranqui, son los mismos periodistas que en ese diario publicaban que no pasábamos de primera ronda en el mundial... "La tienen adentro!!!"

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