lunes, 19 de abril de 2010

EL PERIODISMO Y LA CENSURA SEGÚN CLARÍN

En estos días de incesantes debates y movilizaciones en apoyo a la LEY DE MEDIOS bueno es repasar lo sucedido con el periodista y escritor Claudio Díaz.
Claudio Díaz es autor de "Prensa Canalla", "La ultraderecha argentina" y "Manual del antiperonista ilustrado". Además, ha sido premiado en diversas oportunidades, entre ellas, cuando recibió el premio latinoamericano de periodismo José Martí y tres veces el Martín Fierro al servicio informativo de Radio Mitre.
Siempre trabajó en el Grupo Clarín, pero luego de declaraciones que hizo en marzo de 2008 a la revista "Veintitrés" en las que criticó el modo de cubrir la polémica entre la patronal del campo y el Gobierno por parte del multimediático Grupo, desde el multimedia le prohibieron seguir escribiendo la página principal del suplemento zonal Morón/Ituzaingó y le quitaron los días de vacaciones que le adeudaban.
Claudio Díaz no se quedó callado. Decidió denunciarlo y renunciar.
Más tarde, con otros periodistas, creó el interesante blog www.quetepasaclarin.com. El Grupo Clarín recurrió a la Justicia para solicitar que el blog mencionado sea cerrado, porque según ellos, Claudio Díaz y los que lo acompañaban estaban utilizando la marca "Clarín" como propia, con fines de lucro.
La "justicia" estuvo del lado del poderoso Grupo Clarín imponiéndole a sus creadores una multa diaria de $ 500 por cada día que el blog estuviese en la web. Claro que Claudio Díaz y sus colaboradores no tenían una intención de lucro, sino que la única intención era desenmascarar el doble discurso y la manipulación informativa del diario.
Claudio Díaz, pese la "legal" censura no dejó de denunciar al Grupo y publicó "Diario de guerra. Clarín: el gran engaño argentino", en el que revela los vínculos entre el Grupo Clarín, Kissinger, Rockefeller y Soros.
Así se maneja el Grupo Clarín, así actúa el Grupo Clarín. Así entiende el periodismo Clarín... y la censura.
"El proceso de expansión y crecimiento del Grupo Clarín -explicaba Díaz en una entrevista concedida al periódico Buenos Aires Económico- tiene que ver con que, de alguna manera, formó parte de lo que fue la recomposición del capitalismo a escala global y particularmente en nuestro país con el modelo de José Alfredo Martínez de Hoz en adelante, cuando a la Argentina se la devuelve al esquema colonial, reconvirtiéndola en un país agrario, con muy poco desarrollo industrial, con la idea de que tenga un movimiento obrero muy dócil, que se bancara los modelos de ajuste. Clarín es, al principio, un socio menor en esto de asociarse con la dictadura pero a partir del momento en que con el diario La Nación interviene Papel Prensa, lógicamente pasar a formar parte de ese conglomerado, lo fue llevando a aferrarse cada vez más a ese modelo y, en la actualidad, a ser un protagonista importante. Hoy se puede hablar de una alianza financiera mediática sojera, de la cual Clarín es el principal representante". La entrevista continúa -¿Y cómo entran en escena el secretario de estado norteamericano, Henry Kissinger y el millonario David Rockefeller? -No tengo el dato preciso de cuándo arrancó, pero es muy sospechoso que ya en los años de la dictadura, y en los primeros años de la democracia, Kissinger se convierte en columnista del diario. Se reunió en diversas oportunidades con Jorge Rafael Videla y Martínez de Hoz, después con Carlos Menem, y luego con el accionista del grupo, Héctor Magnetto. La información que circuló en algún momento desde la propia Bolsa de Comercio, cuando Clarín empezó a cotizar con acciones, es que una parte de su capital accionario estaba en manos de Kissinger, no en forma directa sino a través de un testaferro. Concluyó Claudio Díaz.
Todo lo reseñado demuestra las poderosas razones que llevan a Clarín a convertirse en el principal vocero y operador de la resistencia a la implementación de la LEY DE MEDIOS. Sus poderosos intereses hacen que crea que puede seguir callando aquellas voces molestas, que puede invisibilizar a quienes piensan distinto.
Precisamente, la censura en Democracia consiste en invisibilizar todo lo que molesta, taparlo, que no se vea. Así actúa Clarín.

2 comentarios:

el arista arrepentido dijo...

Clarín es el monopolio y no acepta disidencias ni diferencias, mucho menos que un empleado suyo tenga la ocurrencia de decir la verdad sobre las maniobras de desinformación y acerca de sus accionistas. Por eso son lo que son.

Christian dijo...

Estas son las cosas de las que nadie habla porque tienen miedo a ser silenciados por el principal monopolio multimediático del país. Si no depende de ellos, después llama a sus amigos del Grupo Uno para que también te silencie. Esas razones son las que hacen que se opongan férreamente a la ley de medios, pues no quieren dejar se ser "el monopolio"

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