martes, 24 de junio de 2008

NI MENEM LO INTENTÓ

¿Se acuerdan de la Carpa Blanca?
La Carpa Blanca fue un emblema de la resistencia a las políticas neoliberales de los '90. Fueron 1.380 los maestros que ayunaron. Y otros 4.500 colaboraron en la organización. Por la carpa pasaron 2.800.000 personas y fue visitada por 7.000 escuelas de todo el país. En 33 meses de protesta, el gremio juntó más de 300.00 firmas y recibió el apoyo de distintas personalidades del arte, la cultura y el deporte. Todavía se recuerdan las canciones de León Gieco o Mercedes Sosa, las visitas de Eduardo Galeano y Alfredo Alcón y hasta un picadito de fútbol que integrantes de la Selección jugaron en plena plaza. La "Carpa Blanca" finalmente fue levantada el 30 de diciembre de 1999, cuando el Congreso sancionó la Ley de Financiamiento Educativo que garantizaba un fondo salarial de $ 660 millones.
No se trata de comparaciones absurdas. Se trata de resignificar la forma de la protesta y el reclamo o la manifestación política.
Es indiferente el fondo de la cuestión, pero lo cierto es que el gobierno de Menem se bancó la "Carpa" y no fue por su desalojo.
Desde siempre, el espacio público ha sido el lugar donde se suceden las disputas políticas. Actualmente estamos frente a una disputa desatada por el eterno conflicto del campo que se traslada a la propia disputa por el espacio público desde dónde manifestar.
Contrariamente a la actitud de Menem, paradigma de la derecha neoliberal, el gobierno de Mauricio Macri fue por el desalojo de las carpas "kirchneristas" metiéndose en la disputa en el marco del conflicto del campo de manera poco feliz. Rodríguez Larreta arguyó que simplemente se trata de cumplir con la ley, y eso sabemos que a la hora de impedir las manifestaciones políticas resulta ser un eufemismo utilizado por quienes esconden sus verdaderas intenciones.
La derecha actual muestra su mejor versión (prolija, exitosa, y con peronistas y todo) al gobernar la Ciudad de Buenos Aires pero mantiene el resabio autoritario de impedir las manifestaciones políticas cuando las mismas no son de su agrado.
Ayer nomás, cuestionaban la orden de un Juez de desalojar la Ruta 14. Hoy, mediante una decisión administrativa, pretenden impedir la manifestación de quienes apoyan al Gobierno Nacional.
Mauricio Macri se muestra dispuesto a todo, pero si de carpa se trata alguien le tendría que decir que "ni Menem lo intentó".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta no te puedo acompañar...
Es una provocación innecesaria, por qué no pedir permiso?

Anónimo dijo...

Vamos! Provocación de acá, provocación de allá, basta!
A difundir y defender las retenciones...

DIDÍ dijo...

"En el actual marco sociopolítico, llevar a cabo el desalojo de los manifestantes no haría sino exacerbar los ánimos que con tino se intenta calmar desde el poder público federal"
"El nivel expresivo de la actual manifestación política, en la que prima facie no aparece comprometida la circulación vehicular ni la seguridad pública, no sería objeto de reproche"
Ambas frases corresponden al fallo del Juez en lo Contencioso Administrativo Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Roberto Gallardo.

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