lunes, 11 de febrero de 2008

Crónica imaginaria de una reunión que tal vez sucedió



Como veníamos bastante inactivos, una persona que afirma haber tenido la oportunidad de ser testigo de una importante reunión institucional de la que habrían participado destacados funcionarios del Gobierno, destacados y destacadas funcionarias del Poder Judicial e importantes Diputados y Diputadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; ha entendido que era oportuno que publiquemos ésta Crónica que nos ilustra respecto a los debates que se dan en el seno de las instituciones porteñas...


El Consejo de Seguridad y Prevención del Delito es un órgano consultivo interjurisdiccional. O sea un lugar donde se reúnen representantes del Poder Ejecutivo, del Ministerio Público (fiscales) y de la Legislatura para coordinar políticas y encontrar soluciones comunes entre los tres poderes ¿suena bien, no?
El caso es que, segunda reunión del 2008 (digamos primera porque a la de enero no fue mucha gente), comienzo de año, comienzo de período legislativo, comienzo de gestión de Macri; la reunión se inicia con representantes de alta jerarquía, Legisladores, Fiscales, Subsecretarios y hasta Ministro; y por supuesto algunos asesores y funcionarios de menor rango que asisten calladitos y asienten todo lo que hablan sus jefes (la experiencia indica que a medida que avanzan las gestiones las altas jerarquías se repliegan y esos espacios terminan dominados por los asesores en detrimento de la pompa y la ceremoniosidad).
El temario puesto por el Poder Ejecutivo incluía como primer punto:

¨Situación Jurídica, Contravención o Falta. El tratamiento legal dado a los cartoneros, cuidacoches, indigentes y manteros. Propuestas.¨

Tras un discurso algo escolar del Ministro en el que instó a tratar los problemas ¨dejando de lado la política", ¨buscando las soluciones para la gente¨ y cosas así (como si hubiera que explicarle ese tipo de cosas a dirigentes con muuuchos años de política), el Fiscal y un representante de la policía explicaron acerca de los problemas de ambigüedad que tiene el sistema legal para enfrentar las ¨ocupaciones del espacio público¨ por parte de algunas de las categorías mencionadas. A partir de allí se inicia un intercambio de opiniones en el cual los legisladores kirchneristas cada tanto señalaban que resultaba un poco extraño que "cartoneros, cuidacoches, indigentes y manteros" fueran un tema a discutir en el Consejo como si esas categorías fueran un problema de "seguridad y prevención del delito" y en particular que era inadmisible incluir a "indigentes" como rememorando la época de las leyes en contra de los ¨vagos y mal entretenidos¨ en las cuales el hecho de no tener trabajo era causa para estar a disposición de la fuerza pública.
Ante cada una de esas intervenciones, el Ministro se encargaba de aclarar que de ninguna manera era intención del Gobierno de la Ciudad sacar a nadie ¨a patadas en el traste¨ -sic- y que de ninguna manera se trataba de criminalizar la pobreza. Más aún lo que se intentaba era la ¨puesta en valor de esta gente" (¡¡¡Eeeeeehhh!!!). El Subsecretario competente en el cuidado y mantenimiento del espacio público, incluso se explayo acerca de lo positivo que eran los artesanos expertos para fomentar el turismo y que lo importante era asegurarse que esa gente certificara sus habilidades porque por ejemplo a un maestro que labra la plata como nadie (casi literal) era un bien para la ciudad y que incluso había que ayudarlo a que trabajara tranquilo y hasta que la ciudad debía sacar fotos de sus productos para ponerlos en la WEB y que estén a disposición del mundo. En el “tole – tole” de la conversación una legisladora kirchnerista se encargó de aclarar que dentro de los manteros había muchas categorías y que aparte de los maestros artesanos que labran maravillosamente su materias primas estaban los ¨manualistas¨ (o sea los que se pretenden artesanos porque pintan una florcita en un cinturón) y los vendedores de baratijas (categoría que está tal cual en el código contravencional sin aclararse que sería una ¨baratija"). Naturalmente esto es un problema porque los manualistas y los vendedores de baratijas son muchísimo más numerosos y muchísimo menos simpáticos para la clase media que los maestros artesanos. Según el Subsecretario a cualquiera lo asiste el derecho a circular y a comerciar de modo que no había ningún problema con que alguien vendiera algo caminando con su mercadería al hombro pero que era inaceptable que se sentaran y ocuparan el "espacio público", incluyendo el hecho de ocupar plazas de ¨alto impacto¨ (o una categoría por el estilo, sin aclarar que definía a una plaza como tal). Así siguió la discusión en la que la posición del Gobierno de la Ciudad podría resumirse como: ¨De ninguna manera queremos matar a los indios o dañarlos en absoluto, tan solo queremos matar a los indios malos, sacarles las armas, no dejarlos cazar búfalos y facilitarles que se ganen honradamente la vida plantando alcachofas en una magnífica reserva que pondremos a su entera disposición en el desierto de arizona. En todo caso los indios que hacen hermosos tapices y magníficas tallas de cuero y madera pueden quedarse en la ciudad una vez que hayan sido debidamente identificados¨.
Asimismo un legislador kirchnerista señaló que la práctica de algunos restaurants finos de Palermo SOHO de reservar una parte de la vereda para sus ¨valet parkings¨ también eran una apropiación del espacio público (por no mencionar cuestiones de clubes privados y canales de TV). Con todo esto la cuestión quedo algo empantanada lo cual se resolvió pasando al tema del tránsito el cual suscitó las consabidas referencias a la educación y a la idiosincrasia de los argentinos etc, etc. En medio de las consabidas referencias a la educación un legislador kirchnerista recordó que había una ley recientemente sancionada que exigía que se diera educación vial como materia obligatoria en las escuelas. Entonces el representante del Ministerio de Educación salto como un cohete y empezó a explicar ampulosa y caudalosamente que si, claro, que estaba analizando, que era complejo, que la integración a la curricula, que la coordinación, que también estaba la ley de educación sexual y que también había que coordinar y que la integración a la curricula y que bueno, se iba a hacer.
Y ya que se estaba hablando de tránsito se hablo del alcohol y una vez más que la idiosincrasia etc, etc, a lo cual una Fiscal planteó nuevamente un problema de ambigüedad en el sistema jurídico referida a una supuesta contradicción o un supuesto vacío legal cuando un control de alcoholemia da entre 0.5 y 1, ya que, según la ciencia médica no es exactamente ebriedad pero que tampoco esta bien, entonces no sabía si en un caso así había que dar cause a la acción o no. Previamente aclaró que los únicos fiscales que interpretaban así eran ella y su Jefe o ella y no recuerdo quien más o ella sola la verdad que no me acuerdo pero el punto es que la masa de fiscales no tienen ningún problema en interpretar la situación legal de un punto que encontraron manejando con 0.7 de alcohol en la sangre pero la Fiscal. Esto confirma la percepción del cronista quien observa que a pesar de que los abogados repiten obsesiva y maníacamente que el derecho es una disciplina científica, perfecta, precisa y tan objetiva que ni siquiera la alcanza el principio de indeterminación Heisenberg no obstante cuando tienen que opinar pueden afirmar las proposiciones más disímiles y si llega el caso la experiencia indica en que no tienen problemas con considerar a la vaca como un vegetal que vuela.
Finalmente cuando habían pasado cerca de dos horas así que se levantó la sesión.
*Especial para "La Ciudad de la Furia" del Cronista amateur
Cualquier parecido con la realidad corre por exclusiva cuenta y responsabilidad del lector, y del cronista amigo que pasó, vio luz y subió...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Circulen,circulen","espacio público","plaza de alto impacto"(¿será la Plaza de Mayo?),"baratijas"(adjetivo despectivo),matar a los indios malos y recluirlos en "reservas",mezclar adrede las leyes en la curricular escolar, para finalmente abortarlas . TODO ESTO HUELE MAL. ALGUNOS YA LO VIVIMOS HACE 30AÑOS.

Anónimo dijo...

Los cartoneros son un problema de seguridad, la deserción escolar va a ser materia de prevención del delito, y el hambre culpa de los que no quieren comer, eso es PRO.

malditas musas dijo...

Espacio p�blico en otra �poca significaba "esp�cio de todos"...
"Escondamos a los pobres", parece que se dio la orden desde arriba. Buenos aires ser� una gran algfombra (y no justamente voladora)

Muy buena foto.

abrazo
musa

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