martes, 13 de noviembre de 2007

Lunes de furia y "scoring"

Las imágenes del lunes 12 de noviembre en las puertas de la Legislatura de la Ciudad de la Furia deberían quedar grabadas en las retinas de nuestros ojos, no sólo por las violencia de las mismas, sino también por su signinficado.

En efecto, una vez en que había plena coincidencia en que la política se estaba ocupando de los problemas de la gente, es decir, de los temas para los cuales han sido votados los diputados porteños, surge la violencia como metodología, como símbolo y como síntoma de la política.

Se ocupaba de los problemas de la gente porque estaba abordando la problemática de los accidentes de tránsito desde un tópico distinto. En primer lugar, y eje de la disputa, se intenta implementar en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires un sistema de registro con puntos o "scoring". Este sistema se aplica en Chile, en Europa y en varios estados de EEUU, y también se aplica en Neuquén y en San Juan. El mismo, consiste en otorgarle a cada conductor un total de puntos al momento de sacar el registro. A medida que se van cometiendo infracciones, se le van descontando puntos. La primera vez que un conductor llega a cero, pierde la licencia por un determinado tiempo (quienes llegaran a cero puntos por primera vez perderían la licencia por dos a tres meses. La segunda vez, por tres meses a un año. La tercera, por uno a tres años. La cuarta, por diez años); y, luego, de perderla en más de una oportunidad ya no podrá renovar más su rregistro. El proyecto que aprobó la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña daría 20 puntos a cada conductor al momento de obtener su registro y procedería a descontarlos ante las faltas graves o muy graves. Las graves, que harían perder entre 7 y 10 puntos, serían: Violación de semáforo - Facilitar el coche a un menor - Patentes ilegibles o adulteradas - Manejar hablando por celular - Exceso de velocidad - Circular a contramano. En tanto, las muy graves significarían la pérdida de 11 a 14 puntos, y serían: Negarse al control de alcoholemia - Conducir borracho o drogado - Correr "picadas" - Violar barreras ferroviarias.

La Comisión de la Legislatura porteña se reunió con los principales dirigentes sindicales, quienes expusieron su rechazo al proyecto, y a continuación firmaron el despacho aprobando el mismo, en una reunión complicada.

En las afueras del palacio legislativo se manifestaban dirigentes sindicales del Sindicato de Camioneros, de colectiveros y de taxistas expresando su oposición al proyecto de ley. Los popes sindicales, en el interior de la Legislatura, manifestaban que esta Ley va a provacar despidos y desempleo en el transporte. Frente a ello, surge la pregunta obligada ¿es que los choferes de colectivos, taxis o camiones sólo pueden trabajar cometiendo numerosas infracciones de tránsito por día? Si es así, algo debe cambiar.

Y entonces, apareció la violencia como metodología de quienes se oponen al sistema de puntaje para los registros de conducir, primero fue por medio de una carta documento en la que señalaban que los Diputados y Diputadas debían abstenerse de discutir ese proyecto de ley; después con la presencia en las puertas de la Legislatura y finalmente con la violencia explícita contra el edificio de la Legislatura y las fuerzas policiales. Metodología, porque siempre estuvo latente en los discursos de los dirigentes gremiales que frente a la sanción de una ley que no sea de su agrado iban a tomar medidas (presencia en la Legislatura, escraches en los domicilios de los Diputados y Diputadas que estuvieran de acuerdo con el "scoring", etc.).

Fue violencia como símbolo de un sindicalismo vetusto y anquilosado que no acepta la diversidad de opiniones, ni sus propias fallas. Símbolo de un sindicalismo que no quiere cambiar y está orgulloso de eso. Símbolo de un sindicalismo que no reconoce las reglas de la democracia y sólo actúa mediante mecanismos de presión y negociación posterior, evitando el debate democrático en el seno de las instituciones.

También fue violencia como síntoma de la política actual, síntoma de lo viejo que no termina de morir frente a lo nuevo que no termina de nacer. Esa contradicción entre lo viejo y lo nuevo produce escenas como las del pasado lunes 12 de noviembre, en la que los dirigentes camioneros, colectiveros y taxistas no aceptan continuar debatiendo en la Legislatura en las Comisiones de Justicia y de Presupuesto el despacho aprobado por la Comisión de Tránsito y Transporte, y, entonces, hacen una terrorífica demostración de fuerza frente a la Legislatura cuyo saldo es graves heridos entre manifestantes y policía. Incluso, viejos sindicalistas que prefieren convocar a un PARO DE ACTIVIDADES que debatir ideas de frente a la gente.

Ahora resta esperar cual será la respuesta de las instituciones de la Ciudad. Si la Legislatura archiva el tratamiento del proyecto de Ley de "scoring" será una señal de apoyo a los métodos violentos y a la vieja política. En cambio, si el debate continúa y a él, se suma las organizaciones no gubernamentales, las víctimas de accidentes de tránsito y sus familiares, la Legislatura porteña nos habrá dado una clara lección de DEMOCRACIA.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi no me cabe duda que Moyano va a volver a ganar la pulseada, acabo de ver en tn que están reunidos con algunos legisladores.

Anónimo dijo...

Deben ser los gorilas, deben ser...! Y después quieren que los porteños los votemos!!! Si son los mismos energúmenos que pidieron la continuidad de Tomada y De Vido!!!
Primero van y quieren romper toda la Legislatura porque votan una ley para que no haya más choferes de bondi o taxis que sigan acumulando boletas de infracciones!
Dejense de joder!!!

DIDÍ dijo...

Para mayor información acerca de lo sucedido el pasado lunes, reproducimos lo señalado por el sitio de internet www.adnciudad.com respecto a que "El tratamiento de los proyectos para imponer la licencia por puntos en la Ciudad está generando polémica todos los días. La legisladora porteña Florencia Polimeni, integrante de la Comisión de Tránsito y transporte y autora de uno de los proyectos que se están debatiendo, confirmó este jueves que fue amenazada por los gremialistas presentes en la reunión previa a los incidentes del lunes pasado, frente a la Legislatura. “Nos insultaron. Nos dijeron ‘Los vamos a ir a buscar a sus casas. Esto va a ser peor que Cromañón’. Pablo Moyano (hijo de Hugo Moyano y titular del gremio de los camioneros) me dijo: ‘Algo te deben haber pagado’. La verdad que referirse así a cualquier persona, y más a una mujer, me parece una actitud poco masculina”, aseguró la Diputada porteña este jueves en declaraciones a radio Mitre". Por mi parte, huelgan las palabras, no?

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