martes, 30 de octubre de 2007

Furia electoral



El pasado domingo los porteños y las porteñas reafirmaron su condición de electorado volátil y cambiante, lo que sumado a la profunda crisis de representación de los partidos o coaliciones políticas, hace que las referencias sociales o políticas sean cada vez más frágiles.

Le pasó a Mauricio que creyó que armaba una lista con sus amigos y que la gente los iba a votar igual, cuando se dio cuenta de que eso no iba a suceder llamó a su Gurú, Jaime Durán Barba, que le recomendó la receta de Casildo Herrera y Mauri desapareció de los lugares que solía frecuentar.

Y Buenos Aires pasó factura. A esta altura y con los resultados a la vista resulta claro que la campaña electoral previa a la elección de Jefe de Gobierno y la enorme cantidad de denuncias cruzadas dejó secuelas imborrables en los porteños y porteñas. Basta con recordar las imputaciones cruzadas respecto del incendio de la Villa "El Cartón", o los problemas con la recolección de residuos domiciliarios, etc.

Además, resulta paradójico que la Coalición Cívica que obtuvo tan sólo el 8,65% de los votos para legisladores porteños, obtenga en esta oportunidad el 15,34% para Diputados Nacionales, el 28,53% para Senadores Nacionales y el 37,68% para Presidente y Vice. En junio de este año no faltaron los analistas que buscaron en Carrió a la responsable de la derrota de Jorge Telerman. Me apuntaran, seguramente, que la Carrió que fue candidata a la Presidencia está representando a la derecha en la Ciudad y que antes se encontraba en transición. Puede ser, pero cierto es que estando huérfana de referentes, la derecha la erigió en su representante. Esto último sólo explica la gran elección de Carrió para Presidente, pero no así la de Senadores y Diputados.

La furia porteña, entonces, también se devoró a Mauricio y por eso quienes lo votaron y apoyaron a su PRO, hoy le dieron la espalda y optaron por la paqueta María Eugenia y la siempre patricia Sra. Bullrich.

Para el Frente para la Victoria quedará el consuelo de haber logrado mantener su base electoral y consolidar así un piso desde el cual construir la referencia y la fuerza política y social capaz de disputarle la ciudad a Macri dentro de dos años. Pero eso será posible si sus dirigentes entienden que la furia de los porteños también los tuvo como destinatarios. Es cierto que la campaña de Cristina Fernández se ha caracterizado por ser una campaña electoral sin agravios, sin amenazas de males inminentes si ganaba la oposición tal como lo señala Juan Manuel Abal Medina en el Página/12 del pasado 29 de octubre, pero eso no alcanza.

Resulta, entonces, claro que las imágenes de campaña, o de finales de campaña, no son suficientes para apagar la furia porteña. La construcción de una fuerza nacional, popular y progresista que represente fielmente esa imagen final que ilustra este artículo debe ser el objetivo primario y fundamental de quienes representan al oficialismo nacional.

Lo que resta saber es que pasará con la oposición hoy dispersa en el futuro. Todavía no se encuentran indicios de que sucederá cuando la Coalición Cívica dispute con el PRO dentro de dos años. Ni cual será el comportamiento de ambos bloques en la Legislatura porteña.

Desde acá, nos quedamos con la mirada puesta en el festejo final con la dirigente socialista francesa Segolene Royal y con la visita de días anteriores de la Diputada Isabel Allende, hija del ex presidente chileno Salvador Allende. La construcción de la fuerza política que represente a nivel nacional a los Partidos Socialistas francés y chileno, como así también a otras fuerzas progresistas del mundo es un objetivo digno de acompañar. El primer paso está dado.

2 comentarios:

Alejandra Lazo dijo...

Reconozco que esta no fue una buena elección para Macri pero no hay que olvidar que la gente ya no vota "emisarios" o partidos, vota personas. Ya no existe en la ciudad de Buenos Aires el electorado que se incline por amigos o recomendados. Así como en las elecciones porteñas Carrió no fue candidata y Telerman terminó tercero, en esta oportunidad Macri no fue candidato y López Murphy hizo una pésima elección que no hubiera sido remontada ni aunque Mauricio durmiera con él todas las noches. Igualmente, los candidatos a senadores y diputados de Macri tuvieron un resultado electoral muy digno y creo que eso no ha sido bien analizado...

Daniel Mastrangelo dijo...

Felicito al compañero por la iniciativa.
El PRO debe entender que no tiene la propiedad sobre los votos que obtuvo en la ante ultima elección.
Que no se puede hacer política como el avestruz
Las ciudades son el lugar donde se concentran las campañas políticas, especialmente por la relativa facilidad de movilización y por la concentración de electores.
El comportamiento del electorado urbano se hace crucial para vislumbrar cuál puede ser la dirección en la que se muevan en las futuras elecciones. Además, los partidos deben entender como relacionarse con este voto volátil, disperso y de difícil manejo que es el voto de opinión, que parece representar el prototipo del "nuevo" votante
Esta fue la campaña presidencial más breve de la historia Argentina. Podría decirse, sin exagerar, que sólo ha durado cuatro días, los de esta semana. La campaña de los meses anteriores la libraron las referencias de los encuestadores que iban publicitando sus pronósticos. Los prestigiosos y los otros, sobre los que no tiene sentido gastar palabras.
Tampoco obtuvo reconocimiento la intención de algunos políticos para que el 'voto bronca' de las elecciones del 2001 fuera suplantado por el 'voto útil'. Aquel que se inclina a votar a algún candidato de los que pueden llegar a la segunda vuelta.
Los votantes quieren hechos y no palabras

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